Meditación diaria Bíblica
Busca la presencia de Dios
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
"Mi alma está unida a ti; tu derecha me sostiene"(Salmo 63,8).
El salmista amaba la presencia e Dios por encima de todo. Seguí al Señor en su intimidad.
Desde el comienzo, Dios lo ha puesto todo en obra preservar la comunión con su criatura. La dispensa de la ley es el ejemplo perfecto. Bajo esta dispensación, Dios pidió a Moisés que construyera un tabernáculo, es decir un santuario en le cual pudiera entrar en contacto con él.
El tabernáculo de Moisés fue una construcción muy bella. Cuando se consideran los materiales y la diferentes materias empleadas para realizar los numerosos utensilios, el mobiliario, las estructuras, los tejidos, los ornamentos del sacrificador... Se comprende entonces la importancia que Dios otorga a esta tienda del encuentro. Moisés recibió la orden de realizar todos los estos elementos e instrumentos con oro, piedras preciosas y tejidos de gran valor.
Todas estas exigencias traducen bien el gran valor que Dios atribuye al hecho de encintrarse con el hombre. Pues a los ojos del Señor, el hombre es la corona de su creación. Dios creó a los animales según sus especies, pero creó al hombre a su semejanza.
El tabernáculo y sus numerosos elementos eran todos tipos de Cristo o del Espíritu Santo. Una luz iluminaba el interior de este templo, y eso 24/24. SIMBOLIZABA LA PRESENCIA DE DIOS. Este punto es de extrema importancia pues si Dios no hubiera estado presente en el tabernáculo, todas las funciones levíticas hubieran sido vanas e inútiles.
La búsqueda de la presencia de Dios debería estar en el corazón de la fe cristiana. Demasiados cristianos hablan teóricamente de la presencia de Dios, pero ignoran su realidad. ¿Comprendéis que el Espíritu Santo quiere alumbrar diariamente tu corazón con la presencia de Cristo?
Esta presencia, debes vivirla cada día. ¿Es el caso para ti? No olvides, en el templo, que la luz brilla día y noche. Párate, en esta Semana Santa, en algún tiempo para sentir la presencia de Dios.
Una oración para hoy
Señor, ayúdame a tomar tiempo en tu presencia. Enséñame a pararme para amar tu presencia y desarrollar este intimidad profunda contigo. Te dejo el primer lugar en mi corazón y en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.