Meditación diaria Bíblica

Tu proyecto no acaba

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Los proyectos que forma el corazón dependen del ser humano, pero la respuesta que da la boca viene de Dios. Proverbios 16,1

Tienes un proyecto, es para gloria de Dios, dices, y por otra parte, nadie lo duda. Vas a realizarlo pronto. Nata te impedirá esta vez. ¿Pero qué piensa el Señor tu Dios ?

He visto personalmente tantos proyectos muy bien hechos y acompañados de propósitos espirituales, envueltos de títulos pomposos y dedicados al Señor, y sin embargo han fracasado lamentablemente. Las razones son siempre los mismos. ¿Quieres conocerlos?

1. La motivación. Cuando tu motivación es distinta de la que sale de tu boca, no vayas más lejos, tu proyecto fracasará. La moda está en la producción de CD, todo el mundo se dirige a composiciones. Está bien. Pero la diferencia es tan flagrante, entre los que no tienen la motivación de la gloria de Dios y los que sirven para la gloria de Dios. Comprueba tus motivaciones, si no, no llegarás a ningún sitio.

2. Un problema no regulado en tu vida. Sé, es siempre difícil entender y leer. Pero cuántos excelentes proyectos no se concluyen porque el canal no estaba preparado, ni limpio para su realización. Tu proyecto está bien en el papel, es verdad; no hay argumento que se le oponga. ¿Pero has regulado tu problema contra tu sacerdote, tu iglesia local, tu familia, tus amigos? ¿Tendrás el valor de ir a pedir perdón, reconciliarte, hacer la paz, dejar de menospreciar a los demás, o de renunciar a tu espíritu de independencia? Si no, no vayas más lejos, arriésgate en perder tu tiempo, tu dinero y perder totalmente tu talento.

3. Tu orgullo. "Arrojar una piedra a la fronda, concede honores a un insensato", Proverbio 26,8. Si tu proyecto debía concluir en la hora actual, serías incapaz de soportarlo, tu orgullo te llevaría a sufrir y hacer sufrir a los demás. El secreto, es tomar tiempo para encontrar el camino de la humildad. Toma tiempo con el Señor.


Una oración para hoy

Señor Dios mío, tengo un buen proyecto y querría triunfar, no solamente en su realización sino también en sus frutos. Quiero tomar tiempo en probarme delante de ti, y quiero aceptar el rechazo de lo que vaya contra ti y contra ti. En el nombre de Jesús, amén.