Meditación diaria Bíblica

El descanso de Dios

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Acuérdate del día de descanso para santificarlo. Trabajarás seis días. Pero el séptimo es el día del descanso de Dios. No trabajarás, pues en 6 día Dios los cielos y la tierra y todo lo que contiene y descansó al 7º día. Por eso Dios bendijo el día de descanso y lo santificó." Éxodo 20,8-11

En nuestra cultura moderna, muchos consideraron la idea del descanso del sábado como un concepto arcaico. Para ellos, el domingo es como otro día cualquiera. Para algunos, trabajar 7 días por semana no plantea ningún problema.

Sin embargo, otras personas consideraron que los principios de Dios son tan válidos hoy como lo eran cuando dio los Diez Mandamientos y estaba serio cuando declaró que necesitamos un día de descanso.

Thomas "Stonewall" Jackson era de esos. General del Ejército con motivo de la Guerra de Secesión, fue criticado porque observaba el día de descanso. Respondió: El sábado está escrito en el temperamento del hombre y de los caballos tal como está en la Biblia. En una semana, puedo hacer marchar a mis hombres más lejos, cuando marchan seis días y descansan el 7º, y tener hombres y caballos en mejor estado que si hubieran marchado durante siete días."

Hoy, no creas que podrás ser más productivo simplemente por trabajar más horas. Dios está listo para bendecirte pero, para recibir sus bendiciones, debes vivir según su Palabra. Dale la primera plaza en tu vida. Conságrale tu tiempo, tus talentos y tus recursos. Pasa tiempo con su Palabra. Ejercítate en una fe completa y aprende a poner en él tu confianza. Y tómate tiempo para descansar.

Hoy, cuando la gente se va a pasar el fin de semana fuera de la ciudad, busca sólo el descanso y no santifica las fiestas. Otros, para tener más, trabajan. ¿No puedes compaginar el trabajo con el día dedicado a tu santificación interior? No seas de los que dicen: La santidad y la religión no dan dinero. ¡Vaya inteligencia!



Una oración para hoy

Padre, gracias porque puedo confiar en ti. Ayúdame a entrar en tu descanso. Elimina mi estrés, mi ansiedad y mis fardos. Pongo de lado mis preocupaciones para centrarme en ti. En el nombre de Jesús, amén.