Meditación diaria Bíblica

Compañeros para la victoria

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

"Las manos de Moisés, al estar fatigadas, tomaron una piedra que colocaron bajo él, y se sentó encima. Aarón y Hur sostenían sus manos, uno a un lado, el otro al otro lado; y sus manos se quedaron firmes hasta la puesta de sol. Y Josué vencía a Amalek y a su pueblo, blandiendo la espada" Exodo 17,12-13

Fue Josué quien condujo el ejército de Israel a la victoria contra los Amalitas. Sin embargo, esta victoria no habría podido ser posible sin la ayuda de Aarón y de Hur, dos hombres que no tocaron una sola espada, ni golpearon a un solo soldado enemigo.

Israél ganó la victoria aquel día porque todo el mundo participó y cumplió con el papel encomendado. La victoria se inició gracias a las cualidades que dirigía Moisés . Mientras mantenía sus manos levantadas “Israel era el más fuerte; y cuando bajaba la mano, Analek era el más fuerte (Éxodo 17,11). Pero Moisés era sólo un hombre, y a medida que la jornada transcurría, sus fuerzas disminuían. Entonces intervenían Aarón y Hur. Les bastaba sostener sus manos. Pero sin este apoyo, la batalla no se habría podido ganar.

Al considera la obra de hoy, debes comprender que, como en los días de Moisés y Josué, necesitas ayuda de cristianos individuales en tus batallas espirituales. Cada uno tiene su papel que jugar.

Hoy, acuérdate de que juegas un papel primordial para la victoria del Cuerpo de Cristo. Todo deber, toda competencia es importante. El ejército de Dios necesita de combatientes en la oración, personas que sepan animar y administradores. Dios necesita creyentes que se sacrifiquen y se entreguen a lo que el Evangelio exige para todo el mundo. Es tu combate. Eres compañero en esta batalla. ¿Qué te ha dado Dios?


Una oración para hoy

Padre, muéstrame qué papel quieres que haga en el Cuerpo de Cristo. Consagro mis recursos para tu reino. Empléame como apóstol de tu Evangelio. En el nombre de Jesús, amén.