Fábulas cristianas
El cojo y el ciego

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB     


1) Bonifacio y Boris no están ciegos ni cojos.
Pero, ¿sabéis lo que están haciendo?
Sí, seño, dijo Bernardita.
¿Qué?
Pues los veo todo el tiempo juntos. En la clase, en el patio, en la casa de cada uno, el domingo en misa y en los juegos.
¿Sabes para qué?
Para ayudarse mucho y sacar todo el curso sin ningún suspenso.
Está muy bien, seño.
Pero están cerrados. No hablan con nadie. Y eso no está bien. Hay que abrirse a todos y convivir con todos. Lo único importante no es sólo el estudio. Parece que están ciegos y cojos para los demás.
Berta le preguntó a la maestra: ¿Es que solamente hay que atender a los libros?
No, bonita. Pero ellos no son muy listos. Tienen que dedicar mucho tiempo para estudiar.
Y, efectivamente, cuando llegó el final del curso, Bonifacio y Boris sacaron todo aprobado. Los dos se había ayudado el uno al otro. Su constancia y su ayuda fueron su salvación. Y buscaron nuevos amigos con los que jugar y divertirse.


2) ¿ Crees que se portaron bien? ( Diálogo)



3 ) ORACION

Por los niños inteligentes: para que ayuden a los más atrasados, roguemos al Señor
Por los constantes: para que aprendamos de ellos a ser cumplidores de nuestros deberes, roguemos al Señor
Añade tus peticiones
Unidos a toda la clase , digamos: Padrenuestro


ENSEÑANZA


Quien tiene un buen amigo,
ha hallado el tesoro del cariño.