Fábulas cristianas

El herrero y el perro

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB



                     

1) Agapito, cuando terminó sus estudios en el cole, aprendió el  oficio de herrero.

Como estaba solo casi siempre en su trabajo, entonces buscó un perro para que le hiciera compañía y le guardara las herramientas.

 Vaya, amigo perro, ¡ qué bien te lo montas!, le decía su amo.

¡Claro, tío! La vida es para disfrutarla.

Yo estoy todo el  día haciendo cosas para las ventanas, las puertas y  las jaulas de los animales.

¿Qué haces tú, perro  amigo?

Yo, nada. Verte trabajar.

¿Cómo comes sin trabajar? Porque esperas tu comida. El perro tan sólo comía, bebía y dormía. Le robaban al herrero las cosas mientras estaba fuera.

¿Ah, sí?  Desde mañana no comerás nada. Recuerda lo que dijo Dios: El hombre comerá con el sudor de su frente. Y tú, so flojo perro, no haces nada por mi. Te dejo solo y me roban todo.

¿Qué me importa? Pero cuando pasó tres días sin comer, el perro le dijo al herrero: Mándame lo que quieras. Lo haré.

 

2)  ¿ Te parece bien que el perro no hiciera nada?(Diálogo) 

3)     ORACIÓN

 

-         Por los padres y maestros: para que trabajen para enseñarnos y ganen dinero para comer, roguemos al Señor

-         Para que en clase trabajemos estudiando mucho y en casa estén también contentos con nuestro trabajo, roguemos al Señor

-         Añade tus peticiones

-         Digamos con cariño: Padrenuestro

 

 

ENSEÑANZA: 

Sin en la escuela no trabajas,

al final de curso tendrás  como notas

unos suspensos como calabazas.