Fábulas cristianas

El león y la gacela

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB



                     

1) Alejandro era un niño que chuleaba de valiente. Cuando se peleaba con alguien, siempre salía con heridas o echando sangre por la nariz.

¿Por qué riñes tanto? Porque quiero ser el león de la clase.  Nadie puede conmigo.

¡Mentira!, dicen todos. Siempre sales peor que el otro.

Un día, la niña Agueda se cansó ya de él. Le hablaba de sus chulerías y de sus peleas con la gente.

Agueda, si te cansas de mí te doy una paliza.

¡Je, je, je!, respondía Agueda, tan rápida como la gacela.

Sin que lo esperase Agueda, le dio un tirón de pelos. Ella, enfadada, le dio en la nariz. Y cuando Alejandro vio la sangre, se echó a llorar.

¿Por qué lloras, valiente?

Porque me avergüenzo de mis mentiras y de mi cobardía.

Nada, hombre, le dijo Agueda. Lo tienes por bien empleado. Te perdono. No te apures. Dios no quiere la pelea sino que nos llevemos bien. Los niños de la clase aplaudieron a Agueda y  Alejandro dejó de hacerse el chulo mentiroso.

 

2) ¿ Quién se portó mejor: el león o la gacela? ( Diálogo) 

3) ORACIÓN: 

 Por los padres y maestros: para que nos corrijan de nuestros defectos y mentiras, roguemos al Señor

Por los gallitos de la clase: para que dejen de serlo, roguemos al Señor

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Unidos al corazón de Dios, le decimos: Padrenuestro 

ENSEÑANZA: 

Del mentiroso  y del chulo

cuanto más lejos, más seguro.