El Pan de tu Palabra
Lc 11, 1-13. El Padrenuestro. Pedid y se os dará

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos». Él les dijo: «Cuando oréis decid: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y m nos dejes caer en la tentación». Y les dijo: «Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle". Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estarnos acostados: no puedo levantarme para dártelos". Si el otro insiste llamando, yo
os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite». Pues así os digo a vosotros: «Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, hada, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, mando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿0 si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿0 si le pide un huevo, le dará m escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»

Gn 18, 20-32; Sal 137, 1-8; Col 2, 12-14 • Lucas 11, 1-13


COMENTARIO

Cuando un ser humano se siente sereno y tranquilo, o busca lugares en los que retirarse para un retiro espiritual, o bien en casa y en la Iglesia se detiene cada día para hacer oración.


Señor, ya sabes que la oración-para los ultramodernos de mi sociedad-, la oración la consideran un pierde tiempo. Y cuando se les ve alicaídos y sin hálito vital, no cabe duda de que les falta el contacto contigo mediante la oración.
Tus mismos discípulos, al verte orar cada día, se preguntaban:¿por qué el Maestro nos deja cada día un rato para hablar con el Padre? Un día te preguntaron cómo hacer la plegaria. Y les enseñaste el modo.


Admiro a las personas que cada día, antes de irse al trabajo y antes del descanso se junta con su familia para hacer oración recitando el Padre nuestro y leyendo y meditando tu Palabra.


Me gustaría que mi oración fuera antes de nada de alabanza y gloria. Ya continuación de petición. Sé que me pongo en tus manos para aceptar tus deseos en mí, aunque no consiga lo que pido. Hay gente de mi generación que quieren comprarte con velas, limosnas...No, orar es pensar en ti amándote.