El Pan de tu Palabra
Mt 13,10-17. Dichosos vuestros ojos y oÌdos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Se acercaron a Jesús los discípulos Y le Preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les contestó: «A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del mino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: "Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure" ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».

Ex 19, 1-2, 9-11.16-20b, Sal Dn 3, 52-56 • Mateo 13,10-17

COMENTARIO


Hoy día, es fundamental que el lenguaje de la Iglesia se adapte lo mejor posible a los oyentes del siglo XXI. Hay muchas palabras que no entienden. Recuerdo que envié a una alumno de la Facultad de Teología a que hiciera una grabación de 16 sermones en distintas iglesias. Y que hiciera un estudio del vocabulario empleado por los sacerdotes. A continuación tenía que hacer una entrevista a gente adulta y joven. Resultado de su estudio: Salvo en tres iglesias, el vocabulario no era entendido por los fieles.


Es clave adecuar el mensaje a los oyentes. Jesús fue inteligente para su tiempo. Empleó el género de parábolas para que todos lo entendieran. Todos, por supuesto, que tuvieran buena fe en el Señor.


¿Qué tal entiendes tú y cómo llevas a tu vida lo que te dice el Señor?. Tú dirás.