El Pan de tu Palabra
Mt 20,20.28. Se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición, Él le preguntó: «¿Qué deseas?» Ella contestó: «Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda». Pero Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?» Contestaron: «Lo somos». Él les dijo: «Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre». Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos».


Hch 4, 33; 5, 12.27b-33; 12, 2, Sal 66,2-8; 2Co 4, 7-15 • Mateo 20,20.28

COMENTARIO


Señor, hay momentos en mi vida en que ansío poderes, figurar por encima de cualquiera, recibir halagos por lo que aparento más que por lo que soy en realidad.


Esta madre, poco avezada y entendida en tu misión mesiánica, desea-a lo humano- que sus hijos ocupen los primeros puestos en el nuevo reino que anuncias.


Por eso, ante este anhelo de madre, los demás discípulos reaccionan contrariados. Esa petición hay que situarla en el extremo opuesto al mensaje evangélico. En éste vale quien sirve según las ideas de Jesús. Por eso le advierte a esta buena madre, como a ti y a mi, que no sabía lo que pedía.


Señor, ¿sé vivir en la atmósfera de tu Reino? Dame luz.