El Pan de tu Palabra

Mt 10,24-33

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Los discípulos no debían buscar una suerte distinta de la que le tocó a su Maestro. Si Jesús ha sido calumniado y llamado Belzebúl, el príncipe de los demonios, igualmente serán calumniados sus discípulos. El nombre Belzebúl, dado en sentido despreciativo a Jesús, significa “dueño de la casa”. Por esto sus discípulos son llamados sus “familiares”, esto es los de su casa.

El mandato “no temáis” repetido tres veces es una fuerte invitación al valor. El coraje debe manifestarse en hablar claro y gritar con hechos el mensaje de cristo, con el no temor a la percusión y muerte del cuerpo, y en no avergonzarse jamás delante de los hombres.

El miedo de los discípulos nace de la falta de fe en Dios Padre y de libertad en los enfrentamientos de sí mismos. Para seguir a Cristo es preciso negarse a sí mismos.(Mt 10,37-39). Quien no se niegue a sí mismo, niega a Cristo, como hizo Pedro (Mt 26,69-75). 

Reconocer a Cristo ante los hombres es mucho más que hablar de él o asociarse a la comunidad de los cristianos: es solidaridad total con su misterio de muerte y resurrección. La muerte del mártir no es ausencia de Dios, sino realización del proyecto de Dios y configuración con Cristo muerto y resucitado, culmen del testimonio cristiano.