Los ateos: contra la ciencia

Autor: Eva María Catalán

 

 

Siempre se ha asociado al creyente como un trasnochado intérprete del entorno y enemigo de la ciencia que despliega el progreso humano. Nada más lejos de la realidad: el matemático Michael Heller ha demostrado científicamente la existencia de Dios recibiendo el prestigioso premio Templeton. La armonía que existe en el universo es signo de que una potencia superior cuida de ordenarla. Sólo el que cree en Dios es apto para interceptar lo que de misterioso hay en cada elemento creado. Desde las leyes físicas hasta la belleza que empapa la creación, todo emana la esencia del Dios que dispuso su obra para recrearse Él mismo y donar al hombre un espejo donde mirar al Dios que le pidió amor por amor.