Obscenidades por la radio

Autor: Eva María Catalán

 

 

Cada día acompaño en coche a mis hijos al colegio y conecto con algún programa de radio. Una se ve sorprendida con obscenidades indignas de ser escuchadas por adultos, no digamos ya por niños, en concreto en cadenas como M80 o RAC105. Me imagino que los guionistas, cachondos ellos, quieren poner cachondo también al incauto oyente que los sintoniza. La radio emite sus ondas en libertad y sus receptores pueden ser molestados por contenidos no apropiados. Parece que ciertas alusiones sexuales deberían dejarse para un horario menos transitado y no arrojarlas como una piedra sin mirar a donde da y con toda probabilidad hiere, más el espíritu que el oído.