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Virtudes

Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD

Web del Padre

 

 

Mas vale un poco de estudio de humildad y un acto de ella que toda la ciencia del mundo (santa Edith Stein).

El cielo ya está en la tierra, hay que saber encontrarlo (Teresa Merlo).

El agradecimiento es la memoria del corazón (J.B. Massieu).

Sólo el yo individual plenamente desarrollado puede desprenderse del ego (Erich Fromm).

Proponte cada día hacer algo que desees hacer. Esa es la regla de oro para adquirir el hábito de cumplir con tu deber sin que te pese (Mark Twain).

La sinceridad no obliga a decirlo todo, sino a que lo que se diga sea lo que se piense (Angel Ganivet).

Su futuro no es esto o aquello, el dinero o el poder, la sabiduría o el éxito profesional. Su futuro y su difícil y peligroso camino es madurar (Hermann Hesse).

No hay que echar nunca a nadie para hacernos sitio; que cuando el amor prepara su silla la está preparando para todos (Rabindranath Tagore).

Jamás habría tenido éxito en la vida si no hubiera prestado a la cosa más nimia la misma atención y el cuidado que he prestado a la más importante (Charles Dickens).

La perfección cristiana sólo tiene un límite: el no tener límite (san Gregorio de Nisa).

No hay cosa tan terrible como la desgracia de perder la inocencia (François Renato de Chateaubriand).

Todos los seres humanos son iguales. La diferencia entre ellos no está en su nacimiento sino en su virtud (François Marie Arouet, Voltaire).

Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar al otro, eres un tramposo. Y si no lo sabes, eres un tonto (Confucio).

Lo propio de una religión no es imponerse, sino persuadir. El Señor no hizo violencia a nadie, dejo a cada uno libre (san Atanasio).

Si no deseas mucho, hasta las cosas pequeñas te parecerán grandes (Platón).

La brevedad es loable cuando no se dice ni más ni menos que lo necesario (Quintiliano).

No contemples las faltas de los otros, sino sus virtudes, y piensa en tus propios defectos y debilidades (santa Teresa de Jesús).

No hay nada menos objetivo que un ser humano guiado por sus prejuicios (José Luis Martín Descalzo).

Si todo el mundo llevara escritas en la frente sus angustias, muchos que nos causan envidia nos darían lástima (Pietro Metastasio).

Somos lo que repetidamente hacemos. La excelencia no es, pues, un acto, sino un hábito (Aristóteles).

Sigue acumulando cosas pequeñas y pronto tendrás un gran tesoro (Proverbio latino).

Si alguien se encuentra a sí mismo… posee una mansión en la que podrá vivir con dignidad todos los días de su vida (James Michener).

Cediendo puedes lograr la victoria (Ovidio). 

Rara vez Dios te da… las virtudes envueltas para regalo y listas para ser usadas. En su lugar, Él nos ubica en situaciones en las que, con Su ayuda, podemos desarrollarlas (C.R. Findley).

Cuando estés enfadado cuenta hasta diez antes de hablar; pero si estás muy enfadado hazlo hasta cien (Thomas Jefferson).

El valor encara al miedo y así lo domina (Martin Luther King).

Cada indecisión trae consigo sus propios retrasos y se pierden días lamentando los días perdidos… Comienza a hacer todo aquello que puedes hacer o que te crees capaz de hacer o que te crees capaz de hacer, ya que la audacia entraña magia, poder y genialidad (Johann Wolfgang von Goethe).

Dios nos dio los recuerdos para que pudiéramos tener rosas en diciembre (James M. Barrie).

La desdicha de los seres humanos se origina en la imposibilidad de poder sentarse en silencio en una habitación solitaria (Blaise Pascal). 

Piensa cuán sagaz es el ratoncito al no hacer que su vida dependa de un solo hoyo (Plautus).

Aunque supiera que mañana el mundo fuera a desmoronarse, de todas maneras plantaría mi manzano (Martín Lutero). 

Las cañas son débiles y pueden quebrarse con facilidad; sin embargo, unidas entre sí se tornan fuertes y difíciles de romper (El Midrash).

Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma (Miguel de Cervantes Saavedra). 

Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no a llevarla (Pitágoras).

Una mano lava la otra (Petronio).

El que ayuda a los demás, se ayuda a sí mismo (Liev Nikolayevich Tolstoi).

Más joven se levanta cada mañana el hombre bueno (José Martí).

Haz el bien sin mirar a quién (Dicho popular).

El deber de una persona está allí donde es más útil (José Martí).

El deseo suaviza los más pesados trabajos (P. José de Tamayo).

El deseo es el padre del poder (François Renato de Chateaubriand).

No pretendas que las cosas sean como las deseas; deséalas como son (Anónimo).

La cortesía no cuesta nada y lo consigue todo (Anónimo).

El entusiasmo es la sal del alma (san Agustín).

El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no se debe quejar si se le pasa (Miguel de Cervantes Saavedra).

La victoria es del más perseverante (Napoleón Bonaparte).

La constancia no está en empezar sino en perseverar (Leonardo de Vinci).

El más parco en prometer, es siempre el más fiel en cumplir (Duque de Lewis).

En la prosperidad, modérate; en la adversidad, resígnate y sé siempre prudente (Periandro).

La prosperidad descubre los vicios y la adversidad las virtudes (Desiderio Diderot).

La prosperidad hace nacer amigos, y la adversidad los prueba (Antístenes).

La moderación y la prudencia pueden hacer y corregir muchas cosas (Zelter).

Poco le aprovecha al rey ser prudente si sus súbditos son imprudentes (P. Victoria).

Hay pocas virtudes sin prudencia (Cicerón).

La moderación es el mejor de los bienes (Rubén Darío).

Cada momento es único (Johann Wolfgang von Goethe).

El tiempo es un gran maestro, que arregla muchas cosas (Pierre Corneille).

No se pierde el tiempo que se emplea en procurar hacer bien (Concepción Arenal).

La peor prodigalidad es la del tiempo (César Cantú).

Toma las cosas por el lado bueno (Séneca).

Nadie es perfecto, ¿pero quién quiere ser nadie? Las convicciones son más fuertes que los golpes (García Morente).

Fundamentalmente el ayuno no es cuestión de estómago sino de corazón (san Agustín).

Trabajar es infundir en todas las cosas que haces el aliento de tu propio espíritu (Kahlil Gilbran).

Se camina con dos pies; la humildad es el pie izquierdo, la confianza el pie derecho (Santiago Alberione).

La santidad es la testarudez en cumplir la voluntad de Dios siempre y a pesar de cualquier dificultad (Santiago Alberione).

Una bienaventuranza se experimenta, se vive, se sufre, pero no se explica (Louis Evely).

La mayoría de los habitantes del Paraíso son gente sencilla (Mahoma).

La justicia verdadera y progresiva nace del amor (Paulo VI).

Ninguno es juez en su misma causa (Pedro Calderón de la Barca).

La más excelente de todas las virtudes es la justicia (Aristóteles).

Es preferible desgastarse que oxidarse (Cumberland).

La verdadera riqueza es aquella que se obtiene con el trabajo (Royo Marín).

Manos callosas manos honrosas (Royo Marín).

El cristiano comienza con un no, y termina con un sí: no al mal, sí al bien (Fulton Sheen).

El ser humano se persigue a sí mismo (Octavio Paz).

Para ser suyo hay que ser pequeño, pequeños como una gota de rocío (santa Teresita del Niño Jesús).

El mundo es el espejo de tu alma: si tu alma sonríe, el mundo te sonríe; si tu alma llora, el mundo llora (Anónimo).

La primera tarea del ser humano en la vida es darse luz a sí mismo (Erich Fromm).

Las tortugas conocen el camino mucho mejor que las liebres (Kahlil Gibrán)

Lo difícil no es reconocer el camino, sino encontrar el camino (Sören Kirkegaard).

Es imposible enguantar al Evangelio; rompería los guantes (Bevilacqua).

No pretendas que una higuera produzca algo que no sean higos (Marco Aurelio).

Es preferible ser un barrendero insultado que un rey adulado (Wyszynski).

Por más insignificante que sea lo que debes hacer, esmérate en hacerlo lo mejor que puedas, como si fuera la cosa más importante del mundo (Mahatma Gandhi).

Demasiadas personas temen las críticas; demasiado pocas temen la conciencia (Séneca).

Sin fatigarte, nada alcanzas (Sófocles).

Verdaderamente pobre eres, si, teniéndolo todo, quieres tener más (M. Félix).

La mejor prueba de que tienes sentido común: reducir tus gastos (Lord Byron).

¿Quieres que tu mejor acción siga siendo la mejor? No se la cuentes a nadie (Juan Pablo II).

Tu voluntad es el alma de tus obras (Dicho popular).

Tarde o temprano los seres humanos serán juzgados, no por el color de su piel, sino por el color de su conciencia (Martin Luther King).

Hay bastante luz para los que la desean y, a la vez, bastante oscuridad para los que tienen una actitud contraria (Blaise Pascal).

La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella (Thomas de Kempis).

Los más generosos acostumbran a ser los más humildes (René Descartes).

Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nada contrario a lo que se piensa (Maorozs).

La manera de dar vale más que lo que se da (Pierre Corneille).

La prisa es una tardanza, y la tardanza es una prisa (Refrán chino).

Ninguna cosa le es fuerte a quien no teme a la muerte (Refrán castellano).

Machacando, machacando se hace dulce lo amargo (Refrán chino).

A quien madruga, Dios le ayuda. Si quieres buena fama, no te dé el sol en la cama (Refrán español).

La persona prudente mira bien lo que promete (Refrán español).

Quien quiere prosperar, empiece a madrugar (Refrán español).

Si el discípulo es aplicado, el maestro queda pagado (Refrán inglés).

Quien sabe ceder, sabe vencer. De dos que contienden, el más sabio cede (Refrán chino).

La mayor encina fue bellota chiquitina (Refrán español).

Cada día un grano pon, y harás montón. Muchos pocos hacen un mucho (Refrán español).

Sea sincera su caridad. Aborrezcan el mal, practiquen el bien. Sean cordiales entre ustedes. Compitan en honrarse recíprocamente (Rm 12, 9-10).

No existe en esta vida una virtud más eminente que el hacer sencillamente lo que tenemos que hacer (José María Pemán).

Todo ser humano que encuentro es superior a mí en alguna cosa. Por eso aprendo siempre algo de él (Ralph Waldo Emerson).

La honradez es un vestido transparente (Proverbio español).

La religión es la cadena de oro que sujeta la tierra al trono del Eterno (Homero).

Proyecta lo difícil, partiendo de donde aún es fácil. Realiza lo grande partiendo de donde aún es pequeño. Todo lo difícil comienza siempre fácil. Todo lo grande comienza siempre pequeño (Lao Tsé).

Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás (Antoine de Saint-Exupéry).

Lo más insufrible para la persona razonable es lo que carece de razón (Epíceto).

La persona que quiere, ha hecho ya la mitad del camino con esto solo (Bartolomé Mitre).

Es muy fácil ser respetable cuando no se tiene oportunidad de ser otra cosa (George Bernard Shaw).

El río grande se hace de arroyos (Juan de Torres).

Grandes ánimos no emprenden hechos pequeños (Francisco Quevedo y Villegas).

Haz lo que haces (Proverbio chino).

No puede haber sabiduría sin humildad (Sócrates).

Si ves que un hombre tiene hambre, dale un pescado, si no quieres que pase hambre nuevamente enséñale a pescar (Proverbio chino).

Hombre de gran paz, hombre de mucha vida (Baltasar Gracián).

La paz constituye un bien tal, que no cabe desear oro más preciado ni poseer otro más útil (san Agustín).

Consérvate primero tú mismo en paz y luego podrás llevar la paz a los otros (Thomas de Kempis).

Es mejor y más seguro una paz cierta que una victoria esperada (Tito Livio).

Nunca ha habido una buena guerra ni una mala paz (Benjamin Franklin).

La paz del alma es la mayor riqueza (Ramón de Campoamor).

La paz consiste, en gran parte, en el hecho de desearla con toda el alma (Erasmo de Rótterdam).

El respeto al derecho ajeno es la paz (Benito Juárez).

El desarrollo es un nuevo nombre de la paz (Paulo VI).

De la paz se debe esperar todo, de la guerra nada más que desastre (Simón Bolívar).

Despacio que estamos de prisa (Napoleón Bonaparte).

La inspiración es trabajar todos los días (Charles Baudelaire).

Es más deseable una hermosa muerte que una larga vida (Séneca).

No desees más de lo que puedes alcanzar (René Descartes).

Entrega lo que tienes. Para otra persona puede ser mejor de lo que puedas eimaginar (Henry Wadsworth).

Da de lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta (san Agustín).

Quien da limosna de continuo tendrá siempre riquezas (Refrán chino).

Quien hace un beneficio, no pide recompensa; quien pide recompensa, no hace un beneficio (Refrán chino).

La generosidad consiste en dar antes de que se nos pida (Proverbio árabe).

La ambición nunca queda satisfecha (Jean de Lebrune).

La paciencia es la llave del paraíso (Proverbio turco).

La paciencia es bien amarga, pero su fruto es muy dulce (Juan Jacobo Rousseau).

Lo que es imposible corregir, la paciencia lo hace tolerable (Horacio).

Con la paciencia y la tranquilidad se logra todo…….y algo más (Benjamin Franklin).

El arte y la ciencia no bastan, sino que es, además, indispensable la paciencia (Johann Wolfgang von Goethe).

La persona peca porque no tiene paciencia, porque el pecado es, a la vez debilidad y violencia (Romano Guardín).

En esta vida la paciencia ha de ser el pan de cada día; pero la necesitamos en particular para nosotros, porque nadie se nos hace tan pesado como nosotros mismos (san Francisco de Sales). 

La paciencia es la virtud más heroica, porque aparentemente es la virtud menos heroica (Giacomo Leopardi).

Quienquiera que pierda la paciencia, pierde la posesión de su propia alma. Los seres humanos no deben ser como las abejas que se aniquilan al aguijonear a otras (J. Swit).

Escuchar con paciencia es, a veces, mayor caridad que dar (san Luis, rey de Francia).

Lleva mucho tiempo el ser prudente y paciente (Eusebio Gómez Navarro).

Cuando se cojea o los pies no responden, hay que buscar algún apoyo seguro y tener más cuidado al caminar (Eusebio Gómez Navarro).

Dos veces trabaja el pájaro que se asentó en la liga, es a saber: en desasirse y limpiarse de ella; y de dos maneras pena el que cumple su apetito: en desasirse y, después de desasido, en purgarse de lo que de él se le pegó (san Juan de la Cruz).

Lo que hablare sea de manera que no sea nadie ofendido, y que sea en cosas que no le pueda pesar que lo sepan todos (san Juan de la Cruz).

Por una sola acción se puede condenar al ser humano, si es que no se pone atención a las virtudes (Eusebio Gómez Navarro).

La trompeta no suena mejor por ser de oro. El buen sonido, en gran parte, lo saca quien la toca (Eusebio Gómez Navarro).

Tiene gran riqueza quien se conforma con poco (Eusebio Gómez Navarro).

El que es sensato promete poco y cumple mucho (Eusebio Gómez Navarro).

Siempre hay tiempo de comenzar y enderezar el camino (Eusebio Gómez Navarro).

Empezar a caminar es fácil; lo difícil es mantenerse en el camino hasta llegar a la meta (Eusebio Gómez Navarro).

Quien no se deja llevar por los malos impulsos, se ahorra muchos momentos de disgustos (Eusebio Gómez Navarro).

No hay que dar tregua al temor, ni andar en temeridad. Mas vale ¡cauto al andar!, que muerto por apurar (Julio E. Torres Peñuela).

Nunca hay que vender el alma, ni jactarse en las victorias, ni anularse en las derrotas. Así se logra templar la fortaleza del alma (Julio E. Torres Peñuela).

Si no quieres ser cobarde, ¡jamás tus metas rebajes! (Julio E. Torres Peñuela).

No pierdas la condición de tus buenos sentimientos. Ser duro de corazón solo genera aflicción (Julio E. Torres Peñuela).

Dichoso el hombre que ha encontrado la sabiduría y el hombre que alcanza la prudencia; más vale su ganancia que la ganancia de la plata, su renta es mayor que la del oro (Pr 3, 13-14).

No niegues un favor a quien es debido, si en tu mano está el hacérselo. no digas a tu prójimo: “Vete y vuelve, mañana te daré”, si tienes algo en tu poder (Pr 3, 27-28).

La sinceridad es la medida del mérito (Thomas Carlyle).