Quizá No podamos, pero Sí Podemos

Autor: Eduardo Orellana

 

 

Quizá no podamos hoy detener todas las guerras del mundo,
pero sí podemos curar sus heridas y nefastos estragos.

Quizá no podamos borrar la injusticia ni su triste rezago,
pero sí podemos intentar ser justos; de eso se trata el asunto.

Quizá no podamos erradicar toda la pobreza de este planeta,
pero sí podemos lograr que se cuente a un pobre de menos.

Quizá no podamos acabar el hipócrita juego de "malos y
buenos",
pero sí podemos aprender a ser autocríticos; esa es la meta.

Quizá no podamos acabar con el poder y las ambiciones
humanas,
pero sí podemos crecer por dentro y no sólo intentarlo por fuera.

Quizá no podamos curar al enfermo o evitar que éste se muera,
pero sí podemos consolarlo en su dolor; con esto él siempre gana.

Quizá no podamos dejar de caer y cometer numerosos errores,
pero sí podemos aprender de ellos e implorar un "perdón".

Quizá no podamos desaparecer el odio que existe en un paredón,
pero sí podemos sembrar esperanza y cosechar numerosos
amores.

Quizá no podamos convertir la oscuridad en un torrente de luz,
pero sí podemos prender nuestra vela para iluminar un camino.

Quizá no podamos alimentar mil bocas que gritan: «¿y a mí no?»,
pero sí podemos saciar el hambre de, al menos, uno que lleva esa
cruz.

Quizá no podamos ver frontalmente ni hablar cara a cara con
Dios,
pero sí podemos hacer que, a través nuestro, Él tenga realidad y
una voz.

Quizá no podamos desaparecer totalmente de nuestra vida
innumerables tristezas, decepciones, enojos o lágrimas de dolor,
pero sí podemos, y necesitamos, ser profundamente optimistas
desparramando a lo largo del camino: fe, esperanza y mucho
valor.

¡Pero... sí podemos!