Cómo puedo enseñarles a mis hijos la paz

Autor: Eduardo Orellana

 

 

Cómo puedo enseñarles a mis hijos la paz
si vivimos en un mundo infectado de guerra
Cómo convencerles de que el dar vale más
que el intentar arrebatar las cosas por fuera
o el vengar resentimientos de tiempos atrás

Cómo puedo enseñarles a mis hijos la paz
si aplaudimos al pez grande devorándose al chico
o al que engaña con palabras; al soberbio mordaz,
o nos olvidamos que igual vale un pobre que un rico
y que lo mismo siente el que es genio o un incapaz.

Cómo puedo enseñarles a mis hijos la paz
en un mundo en el que se oye la voz “Yo primero”,
donde se dice tener siempre la razón o “valgo yo más”.
Cómo demostrar que se puede ser feliz viajando ligero,
sin caer en excesos para aparentar ser alguien audaz.

Cómo puedo enseñarles a mis hijos la paz
si la guerra se ha desatado en nuestro propio interior:
miedos, envidias y egos dentro de una cámara de gas
asfixiando al individuo para hacerle sentir superior;
un engaño para adormilar nuestra alma y dejarla atrás.

Cómo puedo enseñarles a mis hijos la paz
si la vida en la Tierra no se está ya respetando
y se pretende poseerla y dominar toda su faz.
Cómo tomar conciencia que lo que hoy necesitamos
es sentirnos parte de un Todo y quitarnos el antifaz.

Cómo puedo enseñarles a mis hijos la paz.
La iniciaré construyéndola dentro de mi mismo.
Me convertiré en ejemplo viviente de lucha tenaz,
trascenderé sentirme parte tan sólo de un “ismo”;
esos que nos llevan a asumir un antagonismo rapaz:
el capitalismo, socialismo, cristianismo , islamismo,
realismo, idealismo y muchos, varios “ismos” más.
Construiré la paz con cada pensamiento palabra o gesto,
que sea el amor silencioso quien se logre ya comunicar,
tiraré mil pasados oscuros y futuros ansiosos a un cesto
para poder concentrarme en vivir el hoy y póder continuar.
Sí, le enseñaré a mis hijos que la paz comienza en ellos,
que es tan sólo reflejo de lo que podemos dar y perdonar,
que es la manera fiel en la cual a Dios siempre buscamos
y del paciente esfuerzo para superarnos y ser alguien capaz.
Es ló único que en este momento se me viene a la mente
para poder enseñarles a mis hijos en lo que consiste la paz.