¿De qué nos sirve España?

Autor: Diego Quiñones Estévez

 

 

¿De qué nos sirve la democracia, si la falsificamos con las mentiras y los intereses del poder y la abulia de los ciudadanos?

¿De qué nos sirve el poder ejecutivo, legislativo y judicial, si se encuentran en manos del gobierno de turno y sus poderes fácticos?

¿De qué nos sirve la Justicia, si los culpables del terrorismo, del narcotráfico, de la delincuencia, y de la violencia urbana y doméstica, siguen impunes?

¿De qué nos sirve el Parlamento de la Nación, si nuestros representantes sólo se representan a ellos mismos?

¿De qué nos sirve el Estado de las autonomías, si se atenta contra el bien común de la unidad del Estado y de la Nación española con las armas desestabilizadoras de los privilegios del independentismo nacionalista destructor del sentido de la Historia?

¿De qué nos sirve tantas exaltaciones y elogios a la bonanza económica, si después, maquillamos las estadísticas y despilfarramos la riqueza al no repartirla solidariamente entre quienes más lo necesitan?

¿De qué nos sirve tener un sistema educativo generador del fracaso y la violencia escolar, que sólo fabrica alumnos sin capacidad para el estudio, el trabajo y la responsabilidad ante los retos de la vida?

¿De qué nos sirve tener una Historia cultural, religiosa, literaria y artística de las más fecundas y fructíferas de las civilizaciones, si después los mercaderes y cerebros grises de la posmodernidad nihilista, la quieren destruir y reemplazar por la nada y el absurdo anticultural?

¿De qué nos sirve vivir cómodos en los microcosmos ególatras de nuestras casas, si luego nuestros vecinos, nuestros paisanos, nuestros compatriotas, nuestros extranjeros e inmigrantes, no se integran en un proyecto común de igualdad de oportunidades, de justicia y corresponsabilidad social?

¿De qué nos sirve unos medios de comunicación, que en su mayoría, escamotean la verdad y disfrazan la realidad de cada día porque tienen miedo a perder las prebendas del poder político, económico y mediático?

¿De qué nos sirve ser creyentes de mayoría católica, si después no defendemos con rigor y amor, los ataques sistemáticos contra la Iglesia de Cristo, contra el matrimonio, contra la familia y contra la libertad de educación, de creencia y de expresión?

¿De qué nos sirve pretender defender con alharacas una Constitución para Europa, cuando nos dedicamos a socavar los cimientos de la Constitución Española?

¿De qué nos sirve el IV Centenario del Quijote, si después la lengua española es perseguida y discriminada en una de las naciones cuya Literatura ha dado tantísimos y grandes escritores al mundo?

¿De qué nos sirve una costosísima Seguridad Social, si luego los enfermos son tratados como objetos de usar y tirar, atendiendo a los costes y beneficios sanitarios?

¿De qué nos sirve la internacional alianza de civilizaciones y la paz perpetua, si la alianza es la claudicación y la cobardía, y la paz, es la paz perpetua de los cementerios?

¿De qué nos sirve defender el primero de los Derechos Humanos fundamentales, la vida, si después las leyes del poder propician y silencian la eutanasia activa y pasiva, las víctimas diarias del aborto, la manipulación totalitaria de embriones humanos y el dolor irreparable de las víctimas del terrorismo?

¿De que nos sirve España? ¿De qué y para qué?: Las respuestas a todas estas interrogantes diarias, las tenemos al alcance de la mano en nuestro pasado, en nuestro presente y en nuestro futuro: están en nosotros, en los españoles del norte, del sur, del este, del oeste, y del mundo. De las respuestas adecuadas a las mismas depende la paz, la libertad, la justicia, el bien común, la democracia constitucional y la identidad histórica de España.