Se acabó la historia-ficción del proceso de paz

Autor: Diego Quiñones Estévez

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Se acabó la historia-ficción del proceso de paz, se han terminado las mentiras de un Gobierno que ha hecho del terrorismo, una rendición, sin precedentes en nuestra democracia de treinta años, una rendición al terrorismo de ETA, cuyos objetivos y prioridades son los mismos de cuarenta años de asesinatos de españoles que quieren vivir en libertad, en la libertad de una paz que se construye desde los principios, constitucionales, éticos y morales de las democracias que no renuncian a su destino que no es el del terrorismo de ETA, ni el de los nacionalismos que ahora, se rasgan las vestiduras, y se envalentonan con ETA cuando directa e indirectamente la han venido respaldando con sus políticas independentistas, antiespañolas y anticonstitucionales.

ETA, como ya es habitual en su historia de crímenes, y no en la historia-ficción que nos ha montado el Gobierno socialista y su fatuo proceso de paz, ha dicho que cesa el alto el fuego, que ya ha logrado, una vez más, someter al terror de los atentados y de las extorsiones de ETA, a nuestra convivencia, a nuestro Estado de Derecho.

ETA nunca ha cesado en sus intenciones independentistas, nunca ha descansado en poner de rodillas a la democracia española, nunca ha cesado de armarse en sus treguas de destrucción y humillación, y continuará así hasta que las políticas antiterroristas y las leyes antiterroristas no se hagan con el único fin de hacer desaparecer de nuestras vidas el terror de ETA, hasta que no hagamos desaparecer a sus brazos políticos incrustados como bombas de relojería en las instituciones.


Esta es nuestra única e incuestionable realidad que amenaza con descuartizar a nuestra sociedad, y no la realidad-ficción del proceso de paz totalitario e irresponsable de un Gobierno desorientado y desorientador.

Porque si continuamos con la perversas políticas de partido que piensan más en el poder y no en acabar con el terrorismo, habremos perdido una oportunidad histórica. Hay que impedir, con todos los medios democráticos, legales, jurídicos, policiales, éticos y morales y de concienciación social, que ETA y ningún otro terrorismo, nos destrocen para siempre el bien común y la libertad de todos los españoles.