España bajo el paraguas terrorista

Autor: Diego Quiñones Estévez

Blog del autor

 

 

Desde el atentado terrorista del 11-M de 2004 en Madrid, pasando por una interminable lista de luchas vandálicas y violentas en las calles de Vascongadas y de extorsiones, coacciones y amenazas a empresarios para que paguen el impuesto revolucionario al terrorismo izquierdista de ETA, hasta llegar al último atentado terrorista, en la Terminal-4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas el 30-12-2006, el nacionalsocialismo y sus aliados de la ultraizquierda, están obligando a que los españoles vivamos bajo el amparo negro del paraguas terrorista. Bajo el paraguas terrorista, se invita a todo el mundo a que disfrutemos del proceso de paz sin libertades, porque las planeadas y sanguinarias acciones  del terrorismo, son justificadas debido a que los que colaboran a mantener abierto el paraguas del terror, las consideran trágicos accidentes imprevistos, frutos del azar de la vida. Sí, del azar, del sino, del destino de miles de víctimas que los terroristas han asesinado, despreciando el derecho a la vida, con el que se juega como si no valiera absolutamente para nada, la nada existencial que produce el nihilismo de los estados totalitarios.

Tanto es así, que al igual que se hizo volar por los aires, que votásemos en libertad y sin la coacción mediático-política del terror en las últimas elecciones generales del 14 de marzo 2004, ahora, que se acercan las elecciones municipales y autonómicas, los que sostienen y mantienen abierto el paraguas terrorista, van a seguir marcando la agenda electoral y política, van a decirnos que los únicos legitimados para programar el destino totalitario de las riendas de las instituciones democráticas locales, autonómicas, y luego, nacionales, es el terrorismo de ETA y sus aliados de los ultranacionalismos independentistas y mediáticos, que están encantados de sostener el mango del paraguas terrorista y mantenerlo abierto para que ellos se acomoden y  vivan a sus anchas en una nación imaginaria sin derechos ni libertades, ni paz.

Los que mantienen el paraguas abierto del terrorismo, deben estar bien a gusto al saber que los terroristas que viven protegidos bajo él, buscan hacer volar la Constitución Española (1978) y el Estado de Derecho que ella nos ha dado porque se les apetece la independencia. Se atreven a amenazar a los que les dan cobertura bajo el paraguas totalitario, con seguir con la lucha armada para destruir el Estado Español, si no cumplen los compromisos derivados de la negociación política con el Gobierno para alcanzar el proceso de paz terrorista, que es el proceso de autodeterminación de un territorio utópico y la consiguiente de la desintegración total de España, de la destrucción de nuestra democracia constitucional.

Llega el momento histórico de cerrar para siempre el paraguas terrorista, de lo contrario, no tendremos un lugar seguro en España, para caminar en paz, en libertad y sin miedo a perder la vida, bajo el sol de cada día, o bajo la lluvia, con o sin paraguas.