Salud y homosexualidad

Autor: Cristina Tellez



Una nueva bacteria, la USA 300, ha irrumpido entre los homosexuales activos causando la alarma en los hospitales de N. York, San Francisco o Boston por su gran letalidad. Se vaticina un alcance imparable cuando sea transmitida a la población general. Ya es sabido que la práctica homosexual disminuye la esperanza de vida en unos 20 años. La razón radica en que este tipo de sexo va asociado a unas normas antihigiénicas que corrompen el equilibrio inmunológico del sujeto. Normas morales aparte, el homosexual va condicionado a un sexo inseguro, insalubre y que atenta contra su propio organismo. Mientras en el mundo se siga ensalzando el homosexualismo como práctica reverenciable, los que se apunten a ella se dañan a sí mismos, no sólo en el cuerpo sino lo que es más importante, en su alma, que de todos nuestros actos hemos de dar cuenta a Dios.