Treinta millones

Auto: Clemente Ferrer Roselló

 

 

El Bajo Sahara africano es atormentado por una difundida enfermedad infecciosa causada por el sida. Los recuentos publicados en 2006 por los Programas de Naciones Unidas, se calcula que 24,5 millones de mortales son seropositivos. El virus de la muerte no se ha podido atajar, según la revista "Nature Medicine"; el sida aflige a unos 30 millones de seres humanos en todo el universo-

Impotentes al no poder parar la transmisión de esta dolencia, que se está transformando en la plaga más demoledora de todos los tiempos, los terruños de África, zaheridos por esta lacra, han avizorado a Occidente que "ha bombardeado el continente africano con programas liberales de educación sexual y condones", ha escrito Colin Mason, Director de Comunicación del Population Research Institute. El ranking de los contagios de sida en África sigue aumentando, lo que significa que dichos programas están favoreciendo la transmisión de este estigma mortal.

Uganda ha frenado con éxito la pandemia del sida. El índice ha descendido en los últimos lapsos de tiempo. En 1992 más del 18 por ciento de los aborígenes han reflejado positivo en el análisis sobre esta dolencia. A finales de 2005, sólo en un 6,7 por ciento produjo positivo en la exploración.

La adalid de Uganda es una religiosa católica, la lega Miriam Duggan. En los orígenes de la batalla frente a esta epidemia realizó un programa denominado "Educación para la Vida", que estimula a las mortales a coexistir en la abstinencia carnal antes del vínculo matrimonial y la fidelidad dentro del maridaje.

Las prácticas para la prevención del sida, de acuerdo con la cumbre internacional de los Ministros de Sanidad, deben observar: "Los valores humanos y espirituales"; y deben preservar: "Los derechos humanos y la dignidad de la persona". El presidente de Uganda, logró que la población modificara la conducta sexual, según "Uganda´s Demografiphic and Health Survey".

Es innegable que la testarudez del mundo occidental por el fomento del preservativo está dificultando los arranques de los terruños africanos. El estado ugandés justifica un avance real, luchando contra esta lacra a través del fomento de la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad dentro de la vida conyugal. El mundo occidental repudia resaltar este gran triunfo.