Un día en familia

Autor: Claudio De Castro



Este día nos hemos levantamos un poquito tarde. Es feriado. ¡Qué rico! Podremos estar juntos en familia.
La vida en familia me encanta porque me demuestra lo amable que es Dios. Nos ha dado un medio eficaz para que seamos felices en la vida terrena y podamos ir al Paraíso cuando ésta termine. 
Desayunamos y decidimos irnos caminando al parque para que José Miguel pudiera montar su bicicleta a gusto. 
Por la tarde, como es una de esas deliciosas tardes de verano, bajamos todos a caminar por los alrededores y divertirnos juntos. 
Hay una buena noticia... La Virgen nos visitó. Es una imagen de la Virgen Peregrina que va de hogar en hogar. Hoy llegó a nuestra casa y nos reunimos a su alrededor para saludarla y rezar tres avemarías.
Ya es de noche. Mi hijo acaba de llegar al cuarto. Me ha dado un fuerte abrazo:
¿Te quiero papá –me dijo.
No se ha dado cuenta porque pareció solamente un abrazo, pero fue más que un abrazo. Enternece mi corazón y mi alma con su espontaneidad, su gesto noble, su amor.
-¿Me acompañas al cuarto para que me cuentes una historia? –pregunta.
-Por supuesto mi rey. En seguida voy.
Así termina nuestro día en familia. Estoy en mi cuarto escribiéndote. Mi esposa conversa con nuestra hija. Me espera José Miguel. Iré para darle un abrazo, me acostaré a su lado y le contaré una de las historias sobre mi infancia que tanto le gustan, mientras cierra sus ojitos y nos quedamos dormidos.