Hablando de Dios

Autor: Claudio De Castro

 

 

¿Has pensado en Dios últimamente? Yo lo hago a menudo. Hay dentro de mi, como una fuerza que me impulsa a pensarlo y disfrutar su compañía. Todo a mi alrededor me mueve a amarlo y agradecerle por el don de la vida. Me encanta despertarme y ver los amaneceres tan hermosos. Respiro profundamente y pienso: “gracias Señor, por haberme dado la vida”.

Disfruto tanto sabiendo que soy su hijo.

Ser papá me ayuda mucho a conocerlo y amarlo más. Somos como niños para él, que no han crecido.

Él ve la pureza que aun se conserva en nuestros corazones. Esa chispa le basta para sentirse feliz, y hacerla crecer, y madurar en nosotros el anhelo de eternidad.

Sabe que somos de barro. Conoce nuestras muchas debilidades. Pero también sabe que podemos cambiar. Y ser cada día mejores.

¿Qué es lo que más le agrada de nosotros? La inocencia. La pureza de corazón.

Pienso en las cosas de mis hijos y me divierto de lo grande. ¿No hará Dios lo mismo con nosotros?

Hace poco abracé a Luís Felipe, mi hijo de 3 años y le pregunté entusiasmado:

─ ¿Quién va a ir pronto a su escuelita?

Abrió sus ojitos de par en par, como preocupado, me obsequió entonces una esplendida sonrisa y respondió:

─ Luís no... Papa sí.

.