La Comunión y la Hostia

Autor: Clara Jiménez



Mi hijo y sus compañeros de clase harán dentro de unos días la primera comunión. En las catequesis los preparan para comulgar con las debidas disposiciones, confesándose etc… es decir, para recibir la Sagrada Hostia dignamente: ese Dios vivo hecho alimento espiritual milagrosamente donde antes de la consagración sólo había pan. La "Hostia" ha pasado al lenguaje vulgar y arrabalero, y a la blasfemia, pero también a las conversaciones coloquiales como inocente muletilla. Propongo a la jerarquía católica que cambie el nombre de "Hostia" por el de "Forma", para que así, aquellos que con maldad o sin ella abusan del término, tengan que hacer, al menos un esfuerzo para seguir atropellando el vocablo santo en sus bocas ayunas de la entrega del Amor de Dios en la Eucaristía.