De nuevo, la eutanasia

Autor: Clara Jiménez



Aún recientes las fiestas de Semana Santa y el desgraciado caso
"Chantal Sébire" reclamante de la eutanasia, y ya otra ciudadana
francesa pide morir con dignidad. Quitar la vida a alguien jamás será
digno y el que muere es una víctima del desconsuelo humano. Si la
muerte de Cristo nos enseña a aceptar el dolor y darle un valor
salvífico, legalizar la eutanasia es caer en un doble error: pensar
que con la muerte se acaba el sufrimiento (el destino de las almas en
el purgatorio o en el infierno no se los deseo a nadie) y creer que
Jesús nos abandona en los momentos malos. Sólo Dios da verdadero
consuelo a los que se abandonan en Él, de otra manera caen en la
desesperación que es el más terrible de los sufrimientos