Travesura después de morir

Autor: Padre Carlos G. Valles, S.J.

Web: Carlos G. Vallés

 

 

   

  

Cuando Viktor Frankl, célebre por su libro "El hombre en busca de sentido" después de sobrevivir a Auschwitz, iba a ser sometido a una operación de corazón a sus 95 años con pocas probabilidades de sobrevivir, le dijo a su esposa Elly a quien tanto amaba: "Elly, te he dedicado uno de mis libros y lo he escondido en casa. Allí lo encontrarás."

Sobrevivió a la operación, pero no recobró la conciencia y murió tres días después. Su biógrafo, Haddon Klingberg, cuenta lo sucedido entonces en su libro "La llamada de la vida" (p.387).

"Elly me contó la historia del libro que Viktor había escondido en el piso. Justo después de su muerte peinó todo el piso buscándolo, una y otra vez, intentando imaginar cada rincón donde él podría haberlo escondido. No estaba en ningún sitio, y ella se sentía frustrada. Viktor había estado completamente lúcido hasta el momento de la operación, y ella estaba convencida de que el libro estaba en algún lugar del piso, tal y como le había indicado.

Finalmente, Elly dio con el libro cuando no lo estaba buscando. Viktor estaba completamente familiarizado con la rutina de Elly en la casa. Cada pocos meses, Elly sacaba los libros atesorados de la estantería contigua al escritorio de Viktor, donde él colocaba todas las ediciones en diferentes lenguas de sus libros. No estaban catalogados de una manera sistemática, pero Viktor conocía cada libro y el lugar que ocupaba y sólo se fiaba de Elly para tocarlos. Parece ser que dio por sentado que ella seguiría sacándoles el polvo incluso después de que él no estuviera. Y así lo hizo ella.

Cuando Elly sacó cada una de las hileras de libros para sacarles el polvo, detrás de un estante con las ediciones de "El hombre en busca de sentido", había un libro fuera de lugar, aunque podía haber sido empujado sin querer detrás de los otros, pero era una copia de su "Homo Patiens" de 1950. En este ejemplar, al igual que en otros, tras las páginas del título y del copyright, había una página que se dejaba en blanco para la dedicatoria. Cuando abrió el libro, se descubrió el misterio: ése era el libro que Viktor había dejado especialmente para ella y que le había dedicado en sus últimos días.

La dedicatoria decía: 'Para Elly, que consiguió convertir a un hombre que sufría en un hombre que amaba. Viktor'."