Sangre y agua

Autor: Carlos Artusa   

 

Jesús. tu vinistes a calmar las tempestades y te haces presente en la barca de toda vida. Lo haces, porque Tu nombre es Emanuel, Dios con nosotros, Dios por nosotros! Por lo tanto, ahora Te pido Señor que entres en nuestras vidas. En nuestra barca y permite que nuestros gritos te despierten como a tus discípulos y extiende tu mano para que llegue la calma Levántate y ordena a mi inquietud que se calme !

Ordena a las olas de la muerte que nos rodean, que dejen de amenazarnos !

Apacigua nuestro corazón para que pueda escuchar Tu palabra divina y creadora.

Ven Jesús, y sube a la barca de los que estamos reunidos en tu nombre, de Nuestras familias, de nuestra comunidad, de todos los que te tanto te necesitan, Ven, Señor Jesús, ven! y extiende tu mano hasta aquel rincón donde hemos sido más lastimado y heridos y sánanos, límpianos, purifícanos señor y líbranos de todo mal.

Me decido por Ti y por tu misericordia divina. Contigo y con nuestra Madre,
digo en este momento: Hágase en mi, Tu voluntad Señor, en la salud y en la enfermedad; en el éxito y en el fracaso; en las alegrías y en las tristezas: en la vida y en la muerte; en el presente y en la eternidad. Y que seas por siempre el timón que conduce nuestra barca ALABADO SEA JESUCRISTO.