Oración por los enfermos

Autor: Carlos Artusa

   

  

Vamos a orar por los enfermos, por los que sufren, por los sin nada; por lo que tienen el alma ensombrecida por la pena, quizás por alguna pérdida; por los pobres e indigentes, por los que estamos enfermos, pero también...

Vamos a agradecer, a Dios Padre Misericordioso, Dios de todo consuelo...
Queremos pedirte Padre, que por los méritos de Tu Hijo Jesucristo, nos concedas la salud que te pedimos para nosotros y para nuestras familias;
mira con piedad al que está enfermo, al que necesita ser curado en cuerpo y 
alma; reconfórtanos con tu poder, arranca de los que estamos reunidos en tu 
nombre, toda enfermedad.

Danos el fuego del Espíritu Santo, para pisotear a la víbora ponzoñosa que 
nos quiere quitar la alegría que Tú nos das, las fuerzas que Tú nos das para 
lucha.

Levántanos de nuestras dolencias, extiende Tu mano misericordiosa, hasta el 
lugar donde más lo necesitamos.

Cierra las heridas de nuestro pasado.

Toca con Tu mano donde hemos sido más lastimados, quizás por la indiferencia 
de quienes amamos o por sentirnos solos y sánanos. Límpianos, purifícanos y 
de la mano de María, lleguemos hasta a Ti también... para darte Gracias, por 
tener los brazos abiertos hacia Ti, cuando hay tantos mutilados; tener ojos 
que ven, cuando hay tantos sin luz; tener una voz que reza, cuando hay 
tantos que enmudecen, tener manos que trabajan, cuando hay tantos que 
mendigan.

Que maravilloso es poder volver a casa, cuando hay tantos que no tienen donde ir; es maravilloso vivir, luchar, amar, sonreír, soñar, cuando hay tantos que odian, que envidian, que el rencor se ha apoderado de su alma, que se revuelven en pesadillas y lloran y tantos que mueren antes de nacer; 
es maravilloso tener un Dios a quien amar, cuando hay tantos, que no tienen 
ni consuelo, ni Dios, ni Fe.

Es maravilloso tenerte a Ti, Padre Bueno y Todo Poderoso, que inclinas tu 
oído a nuestros pedidos.

Danos por Tu amor y el de Tu Hijo Jesucristo, la salud que te pedimos, la 
paz del alma y la felicidad de sentirnos tus amados y confiados hijos... 
AMEN... AMEN.