Admoniciones

Año Nuevo: Hombre nuevo

Autor: Camilo Valverde Mudarra  

 

 

HOMBRE NUEVO

En su carta a los corintios San Pablo afirma con la intensidad de su palabra:

"He sido yo quien os ha hecho nacer a la vida cristiana por medio del evangelio" (1Cor 4, 15)

"De modo que el que está en Cristo, es una criatura nueva; lo viejo ya pasó y apareció lo nuevo” ( 2 Cor 5, 17).


Se va el año, vamos a otro milenio. Lo viejo ya pasó y apareció lo nuevo. Dejemos que se vayan viejo de pasiones y afecciones mundanas y los malos hábitos de falta de fe, de desamor y aparezca lo nuevo que va ser una profunda fe, esperanza y caridad y que nazca la vida cristiana por el evangelio, leyéndolo y dejándolo entrar muy dentro de nosotros, para ser una criatura nueva en Cristo.

Para este renacer hay que estar en y con Jesucristo. El que está en Cristo es una criatura nueva. Son fechas estas para proponerse dejar el pasado y convertirse en un ser nuevo. Se consigue estudiando a Jesucristo en su doctrina que tenemos en el N. T. Es hacer el propósito de buscar un ratito diario, en el fragor de los quehaceres y en esa lectura orar y reflexionar.



AÑO NUEVO. 1 de Enero.

"Debéis despojaos, por lo que mira a vuestro pasado, del hombre viejo y revestíos del hombre nuevo, el creado en justicia y santidad verdadera" (Ef 4, 22).

..."el sarmiento que no está unido a la vid, no da fruto. El que permanece en mí y yo en él, da mucho fruto; pero sin mí nada podéis hacer" (Jn 15, 4ss).


Nace un nuevo año, caminamos hacia nuevas experiencias y días. Momento oportuno para detenernos, pensar, dar un giro y ser una nueva criatura. Como el que está en y con Cristo. Conociéndolo, relacionándonos con Él. En la oración, en la lectura del Evangelio. Hay que hacer un huequecito en el fragor diario para leer y meditar la palabra de Jesucristo.

Seremos una criatura nueva, si estamos unidos a Cristo, como el sarmiento, unido, da mucho fruto... si no se seca, y va al fuego. Asiéndonos a El, permaneciendo en Cristo, seremos seres verdaderos, porque “sin mí nada podéis hacer”.

“Sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestro hermanos” (1 Jn 3, 14). El amor a los hermanos en lo sencillo, en lo cotidiano, es un comportamiento heroico. Pero esta es la exigencia, y la única, de Jesucristo.

Día primero del año. Jornada mundial para celebrar la paz. Gloria a Dios en las alturas... Es preciso procurarla y establecerla con nuestros actos, en el entorno: en casa, entre los amigos, en el trabajo, en el barrio... en el mundo entero aterido y falto de amor y de paz