Admoniciones

Escuela de Vida

Autor: Camilo Valverde Mudarra  

 

 

Un día César Augusto promulgó un edicto para que se empadronara todo el mundo, cuenta el evangelista S. Lucas en 2, 1 ss.:

"Subió también desde Nazaret a la ciudad de David que se llama Belén, para inscribirse con María, su mujer, que estaba encinta. Mientras estaban allí se cumplió el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito...

El nacimiento de Cristo es el acontecimiento más increíble y a la vez, más cierto y más sencillo, pero sobre todo es el que más ha determinado la historia del hombre. Y es que Dios Eterno se acerca al hombre por amor, haciéndose hombre, naciendo en el seno de una humilde familia humana.

La familia es la célula más importante de la sociedad, está basada en el matrimonio de un hombre con una mujer que se unen para siempre por amor y para dar amor y vida. "Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre" (Mt. 19, 5). 

Aquel humilde matrimonio de Galilea, para el que no hubo posada, se reunió en un mísero portal para que naciera la Vida, el Niño Dios Encarnado.

Y esta familia crió a su niño en un hogar sencillo sin lujos ni derroches, con sacrificio aceptado con alegría y en cuyo centro siempre está la voluntad de Dios:

-"José, hijo de David, no temas recibir contigo a María, tu mujer, pues su concepción es del EspRritu Santo. Hizo lo que le había mandado y recibió a su mujer" (Mt.1,20). 

-Y María: "Hágase en mí tu palabra" (Lc.1, 38).

-Y el niño Jesús: "¿No sabíais que yo tengo que ocuparme de las cosas de mi Padre?" (Lc.2, 49). Y tras el encuentro con la Samaritana: "Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió". (Jn.4, 34). 

Y este ambiente familiar es el que debe reinar en la casa, en toda casa, cumplir siempre la voluntad de Dios y vivir rectamente en el amor. El hijo se educa fundamentalmente con el ejemplo diario: va a ser y conducirse en su vida, esgún lo que ha visto y aprendido de sus padres. Es la enorme fuerza del ejemplo. "La familia, escuela de vida, - ha dicho S.S. el Papa en su Carta Apostólica "Tertio millenio adveniente", es la esperanza real de la Humanidad y todo lo que daña a la familia, daña al hombre que, o aprende a amar a los demás en el seno de una familia o jamás descubrirá la maravilla del amor". En esa bendita escuela del hogar sana y decentemente construido aprenderá el respeto, el sacrificio, el esfuerzo personal y la conducta intachable, si cada día vive y respira este espíritu en el seno familiar.


Que así sea. Que la Sagrada Familia de Jesús de Nazaret, nos lo enseñe.