Admoniciones

Recónditos
Autor: Camilo Valverde Mudarra 

 

 

A cada día le basta su afán (Mt 6,34b).

El tiempo sigue su curso un día tras otro e, inexorablemente, va cumpliendo sus ciclos. Jesús como excelente maestro, para ilustrar sus explicaciones, también acudió a las nociones metereológicas: "Cuando veis levantarse una nube al poniente, decís que va a llover... ¡Hipócritas!..." (Lc 12, 54-56) Sabéis interpretar el cielo que va a hacer y no tenéis capacidad para ver los signos del Reino de Dios que está presente ante vosotros. Reino de paz y justicia. No hay que afanarse en las cosas materiales, son los paganos los que tienen ese afán. Dios sabe que se necesitan y cubre al hombre con su cuidadosa providencia (Mt 7,9-11). El único interés ha de ponerse en la búsqueda del Reino. Lc 12,29). Viste a los lirios y cuida de las aves, de ninguno se olvida Dios (Lc 12,6-7). ¿No se venden cinco pájaros por dos cuartos ? No temáis, pequeño rebaño (Lc 12, 32-33). El hombre sabio es el que pone sus inquietudes en instaurar el reino de paz y de amor, dejando sus otros intereses en manos del Señor (Lc 9,3), desprendiéndose de este mundo (Lc 12,4).

En el trascurso de la vida el hombre ha dado culto a muchos ídolos. El dinero en sí mismo es un valor necesario para vivir por exigencia de las relaciones sociales y las imposiciones públicas, pero, indiferente desde el punto de vista moral (Mt 22,19-21; Mc 12,15-17; Lc 20,24-25). Ahora bien, el tráfico injusto de los publicanos (Lc 3,13) y de los cambistas (Jn 2,14-15}lo convierte en instrumento de corrupción moral, hasta el punto que el dinero se sitúa en claro antagonismo con Dios (Mt 6,24; Lc 16,13). En realidad, se condena la avaricia, el ansia desmesurada, (Lc 16,14), el dinero injusto (Lc 16,9-11). El mal está afanarse por atesorar riqueza corruptible (Mt 6,19; 10,9; hay que adquirir un tesoro incorruptible en el cielo, pues donde está el tesoro, allí tiene el corazón (Mt 6,20-21; Lc 12,33-34). 

El cristiano ha de estar pendiente de los misterios del Reino, para conseguir atesorar los valores reales y vivir seguro en la abundancia (Mt 13,12) La vida es corta y el tiempo escaso para conseguir el monto que se precisa; la oportunidad es única, pues al que mucho se le da , mucho se le reclamará (Lc 12,48)

Jesucristo no poseía nada, ni buscó otra cosa que no fuera la voluntad de Padre."Las raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza (Lc 9, 58).