Admoniciones

Una voz se oyó en Rama

Autor: Camilo Valverde Mudarra 

 

 

 

“Una voz se oyó en Rama,

llanto y lamento grande.

Raquel lloraba a sus hijos

y no quería ser consolada,

porque no existían” (Jr 31,15; Mt 2,18).

 

 

      José: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. El se levantó, los tomó y, de noche, se fue a Egipto; estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por medio del profeta: 'De Egipto llamé a mi Hijo'” (Os 11, 1; Mt 2,13s). La orden de huida se da a José, cabeza de familia, responsable de la vida de María y de Jesús. La entrada en Egipto, clásico refugio político, era fácil, pues allí había una colonia judía. Hay un trasfondo del Éxodo

Entonces Herodes, viendo que los Magos se habían burlado de él, se enojó violentamente y mandó matar a todos los niños de Belén y de todo su territorio, de dos años abajo, según el tiempo del que se había informado de los magos (Mt 2,16). Los niños inocentes sacrificados serían unos treinta o cuarenta. Nada significaba, para este tirano, la muerte de estos pequeños: "Llanto y lamento grande. Raquel lloraba, porque ya no existían".

El Evangelista se refiere a Herodes el Grande, que había nacido hacia el año 73 a. de C y cuyos padres fueron un idumeo y una princesa árabe. Tuvo diez mujeres. Se ganó el favor del emperador romano, merced a lo cual ostentó en Palestina cargos de suma importancia; entre otros, rey de Judea y dueño y señor de Jerusalén. Su reinado fue famoso por las grandiosas construcciones como la del templo de Jerusalén. Ejerció la autoridad con absoluto despotismo; según Josefo, derramó la  sangre de buena parte su misma familia, incluso mató a tres de sus propios hijos y ordenó la matanza de los niños inocentes (Mt 2.18; Lc 1,5).

Muerto Herodes, un ángel del Señor le avisó de nuevo y volvió a la tierra de Israel. "Mas, oyendo que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, temió ir allá. Avisado en sueño, se retiró a la región de Galilea.

Y fue a morar a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo dicho por medio de los profetas, que sería llamado Nazareno (Mt 2,13-23).