Dios llama, cuando quiere, como quiere y adonde quiere

Autor: Elena Baeza Villena 

 

Lo vemos con mucha frecuencia que Dios nos llama a todos, lo que ocurre que a veces no oímos su llamada. Hace unas semanas nos sorprendíamos con las declaraciones del famoso Bertin Osborne, contando con toda naturalidad la salud de su hijo, reconociendo que en la enfermedad del niño y el ejemplo de su esposa, se ha encontrado de nuevo con el Señor, nunca había sido tan feliz.

Y, ahora también nos encontramos con un modelo, cantante y actor que se perfila como una de las nuevas estrellas del cine latino en Hollywood, Eduardo Verástegui, protagonista de la película “Bella”, que no podemos dejar de verla. Pues bien, Eduardo reconoce con una valentía sorprendente, que buscó la fama y el éxito, pero al cabo de varios años de perseguir este sueño, se ha dado cuenta que estaba vacío y ciego en la vanidad y la soberbia, pero que ahora está dispuesto si fuera necesario “vender tacos, en Tamaulipas” su tierra natal, con tal de ser fiel a sus principios morales. La razón de este cambio en su vida, dice: “Creo que las oraciones de mi madre han tenido mucho que ver en todo esto”, no hay nada más poderoso que las oraciones de una madre por sus hijos.

Desde ahora ha decidido producir películas que “toquen la conciencia y los corazones de la gente, historias que eleven la dignidad de las personas”. Para empezar ha creado en California una organización para asistir a personas necesitadas y especialmente a las mujeres que no encuentran en su vida, otra solución, como el aborto.

En definitiva, como repetía en tantas ocasiones San Josemaria Escrivá, “las grandes crisis que padece la Humanidad no son más que crisis de santos”.