Dime cómo vistes y te diré quién eres.

Autor: Elena Baeza Villena 

 

Hoy en día en la moda actual, como en otras muchas facetas de la vida, se ha impuesto el “todo vale”. Te das un paseo por la tarde y te encuentras algunas pandillas de jóvenes que parecen pordioseros. Se pisan los pantalones ellos y ellas, bastante bajos de la cintura, la camiseta bien corta, para poder enseñar el ombligo que tan de moda está. Y eso, que aún no ha llegado el calor, ¡no importa! yo muchas veces pienso estos chicas cuando lleguen a sus casas se tendrán que tomar un antigripal y a la cama, porque con los días de frío que estamos sufriendo y las hay que van hasta sin mangas y escotes bastante profundos. Pobres criaturas, han perdido la personalidad.

Muchas adolescentes visten de esta manera tan atrevida porque crecen rodeadas de una publicidad agresiva, en la que se prima el culto al cuerpo como reclamo para el consumidor. Son los padres los que aquí han perdido el terreno a la hora de aconsejarles, como es conveniente que vayan vestidas, sobre todo por los chicos. La elegancia es saberse mirar en los ojos de los demás. Hay una gran diferencia entre estar muy guapa y atractiva, a invitar, por su porte, a “otro tipo de cosas”.

Recuerdo como mi madre, siempre me decía: como vayas vestida te valorarán.