La entrañable y difícil tarea de ser padres

Autor: Elena Baeza Villena

 

 

Una de las experiencias humanas más ricas y apasionantes es la de ser padres, cuando los hijos son deseados y fruto del amor de la pareja. Pero en este mundo que nos ha tocado vivir, en este tiempo del siglo XXI, no es fácil ser padres. La tarea se ve muy mermada hoy, debido a las condiciones laborales de la existencia moderna. A veces da la impresión de que no se sabe que los niños necesitan un contacto gratificante y prolongado con sus padres. Hay que dar importancia al tiempo necesario para escucharles, jugar con ellos, reír juntos y explicarle el por qué de las decisiones que se toman sobre sus horarios y comportamientos. Por supuesto, para que esta tarea resulte eficaz, es necesario que el padre y la madre estén de acuerdo y mantengan una misma línea de conducta. Cuando el niño percibe algún desacuerdo entre sus padres, no sólo se siente inseguro, sino que se aprovecha para actuar de acuerdo con sus caprichos.
Tampoco podemos llevarlo a un colegio –que nos dé confianza- y conformarnos que allí lo van a educar, hay que visitar periódicamente a los profesores y tutores, saber que les ofrecen a nuestros hijos y si es posible participar también en las labores del colegio. Otro campo a tener muy en cuenta es el de Internet y la televisión. Hay que educar para la libertad y la responsabilidad, pero hay que educar. Y eso implica un diálogo constante con nuestros hijos, sobre lo que ven y sobre los territorios por los que navegan. Es difícil y delicado, pero no imposible.