El día de los abuelos

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

En la festividad de San Joaquín y Santa Ana celebramos el día de los abuelos, al ser ellos los padres de la Virgen María , nos recuerdan el papel tan importante en la educación y transmisión de la fe y los valores que debemos transmitir a los hijos, ellos en su tiempo y circunstancias fueron un eslabón precioso del proyecto de salvación de la humanidad.

Los abuelos son un tesoro para las nuevas generaciones, por sus testimonios, su experiencia en todos los órdenes son eso un tesoro infinitamente superior a lo que ofrece hoy la sociedad de consumo, porque nos enseñan con otro lenguaje diferente y con otra visión sosegada de ver las cosas.

Los abuelos se toman con absoluta seriedad a los nietos, los escuchan y les cuentan historias que excitan la curiosidad y la imaginación de los pequeños. Ellos con su sabiduría, cariño, paciencia y mucha ternura saben transmitir recuerdos y tradiciones familiares. Les enseñan a ser leales, sinceros, trabajadores, fieles, generosos, con ideas claras de lo que está bien o mal. Que sepan lo que es la buena educación, los buenos modales, el respeto a todos, hablarles de todas las virtudes humanas para que de mayores puedan hacer una sociedad más justa, más solidaria, menos egoísta y ambiciosa y, que vean con los ojos del alma que el ser humano vale por lo que és, y no por lo que tiene.

Ahora cuando los ataques contra la familia parecen arreciar, debemos guardar con fortaleza ese patrimonio recibido de nuestros padres. Las nuevas circunstancias piden familias coherentes, generosas en su comportamiento. También debemos fomentar y mejorar la costumbre de respetar y querer a los abuelos. Procurando que estos se sientan útiles, que sientan que les hacemos caso; deben sentirse queridos.

Ojala que, bajo ningún concepto sean excluidos del círculo familiar. Son un tesoro que no podemos arrebatarles a las nuevas generaciones.

Yo, al menos eso es lo que intento inculcarles a mis hijos.