¿La ministra Cabrera que intenta amenazarnos?

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

A las declaraciones que ha hecho el cardenal Rouco, quién tiene un dilatado magisterio sobre la educación y en la que invita a los padres a ejercitar los derechos que tenemos –como son la objeción de conciencia- ante esa asignatura de Educación para la Ciudadanía, le ha faltado tiempo a la ministra de Educación en funciones, para intentar amenazarnos dice: “que objetar a esta asignatura tendrá sus consecuencias”. Por supuesto que traerá consecuencias, pero será, si nuestros hijos cursan esa asignatura.

A nadie se le debe obligar a actuar contra su conciencia, pues supone una falta de respeto a la dignidad humana, como sucede en regímenes totalitarios. Los padres pueden y deben objetar ante la imposición de una asignatura que imparte un tipo de educación sectario que no comparten.

La Constitución establece en el artículo 27.3 que “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

Más claro y concreto imposible. Así que no venga con amenazas porque es a los padres a quiénes nos corresponde educar moralmente a nuestros hijos, y el gobierno tiene el deber de ayudarnos, cosa que no lo hace. ¿Que pueda haber padres que prefieran que esa función la haga el estado? Forma parte de su libertad que sus hijos reciban esa enseñanza y, por consiguiente sea de libre elección y nunca, como pretenden que sea obligatoria.