La imagen de la mujer en televisión

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

En la mayoría de las series televisivas, en los culebrones, tertulias, etc. que ocupan un gran porcentaje de sus horas de emisión, tienen siempre como modelo de conducta a mujeres que son utilizadas y humilladas por hombres atractivos y poderosos. El físico, el dinero y las relaciones sentimentales son elevadas a categorías impensables, para alcanzar una importancia desmesurada.

Igualmente, y no por ello menos importante, la publicidad sigue presentando a la mujer como mero objeto de deseo y reclamo para vender automóviles, perfumes o chicles.

Desde las asociaciones de telespectadores se hace un continuo llamamiento a los espectadores críticos que quieren, para ellos y para las futuras generaciones, un instrumento de ocio de calidad. Lo que realmente cuenta en televisión es el índice de audiencia. Y, en un momento en el que las instituciones políticas no actúan más que para hacer ver que actúan, somos los espectadores los únicos capaces de cambiar el panorama televisivo con el mando a distancia y con la unión en campañas conjuntas.

Por que es un hecho evidente que las cadenas buscan audiencia aún a costa de herir los sentimientos del espectador. Luego, es la audiencia quién debería reclamar sus derechos a las cadenas, porque, sin audiencia, no hay paraíso.