Fe y violencia, incompatibles

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Un informe de la fundación Heritage señala que: “las personas religiosas son menos propensas a llevar o usar pistolas, a pelearse o a exhibir un comportamiento violento” Es más, los estados que tienen un mayor índice de población creyente suelen tener menos homicidio y suicidios. Otros de los beneficios de la religión es la felicidad y la sensación de bienestar general que reporta a aquellas personas que viven su fe con intensidad. Muchos estudios demuestran que: “un incremento en la práctica religiosa va estrechamente unida a tener una mayor esperanza y sentido positivo de la vida”.

La mayoría de los estudios inciden además en que la práctica religiosa mejora la autoestima, ayuda a que disminuya el estrés y los estados de depresión, en incluso prolonga la vida.