“Defendamos a nuestros niños”

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Yo, no la conocí, pero me contaba mi padre que a su abuela la habían casado con doce años, se quedó huérfana había heredado de sus padres unas tierras y un pariente suyo algo mayor que ella, también bien situado económicamente, los familiares más cercanos no dudaron en proponérsela como esposa. Llegó a tener doce hijos, fue una mujer muy inteligente y por cierto hasta muy guapa. Se dedicaba a ayudar a todos los necesitados que se le acercaban y murió felizmente cuando le faltaban dos días para cumplir los cien años. Mi bisabuela por lo que decía mi padre, nunca fue una persona inmadura, sino todo lo contrario una mujer como dice el castizo de “una pieza”.

Sin embargo hoy día, en la sociedad que nos ha tocado vivir, a una joven de once años que se ha quedado embarazada en Ponferrada, probablemente víctima de un maltrato sexual, causado por el interés que tiene este gobierno en adoctrinar a los niños en edades tempranas en todo lo que se refiere al sexo. Primero se le invita a la práctica, pretendiendo cómo, cuándo y dónde tener relaciones y, luego si se produce un embarazo se intenta por todos los medios decir: “que esta niña no es consciente de la vida que lleva en su seno, que no va a ser capaz de entenderlo ni de asumirlo, menospreciando así su capacidad”. Intenta convertirse en defensores de la menor, para matar a otro.

Esta niña es una victima más del cáncer que sufre nuestra cultura contemporánea, por supuesto, está en una situación realmente dura, pero la solución no es matar a su hijo. De todos es conocido que las madres y los padres de hijos abortados sufren en soledad los sentimientos de desolación, de dolor, de culpabilidad, y frecuentemente sin admitirlos ni mencionarlos entre ellos mismos.

Un Gobierno que no proteja la vida destruye el futuro de la sociedad.