La niña Down y su hermanita

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Un hospital italiano ha confirmado que el pasado domingo durante un aborto selectivo por una alteración cromosómica en una de dos gemelas, el equipo médico que llevaba a cabo la intervención, equivocadamente eliminó al feto sano. El hospital alega que se trató de “una terrible fatalidad” dado que los embriones, que estaban en el tercer mes de su gestación, cambiaron de posición y el feto sano se situó en el lugar que ocupaba en la placenta la gemela con la alteración cromosómica antes de la intervención. Posteriormente se ha llevado a cabo el aborto de la hermanita que había quedado con vida, “ la niña Down ”.

Estamos asistiendo a la exclusión de todo lo que no parece bello, resplandeciente, positivo, cautivador…quedando el vacío, el desierto de una vida sin contenidos. Las pequeñas, querían seguir el mismo camino las dos, no querían separarse, habían sido engendradas juntas y juntas querían seguir, han demostrado ser más inteligentes que los facultativos. ¿Sus palabras no pronunciadas, sus sonrisas nunca expresadas, sus miradas nunca acogidas, habrán quedado en la mente de los que no las dejaron nacer? Mientras yo escribo estas líneas siguen muriendo inocentes, las estadísticas dicen que muere uno cada cinco minutos.

“Tenemos que sentirnos interpelados todos por este y por otros muchos casos que se repiten diariamente para asumir un compromiso nuevo y diferente por el respeto de la vida humana, desde el primer momento, estas criaturas tienen nuestra misma dignidad”, ha dicho el obispo Elio Sgreccia, presidente de la Comisión Pontificia para la vida.