El Sacramento del Perdón

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

La Iglesia, año tras año nos recuerda el tiempo de Cuaresma, y nos propone la penitencia. ¿Y penitencia por qué?, pues por qué sabemos que la Cuaresma es un tiempo de preparación, y recordar que Jesús murió en la cruz y resucitó. En los tiempos que corren, el hombre ha perdido el sentido del pecado. Hablas con algunas personas y te dicen yo de que me voy a confesar, yo no robo, no mato, no hago daño a nadie. Cuántas veces a lo largo de nuestra vida hemos pedido perdón, por alguna falta o descuido con los que nos rodean. El Señor también nos espera y nos pide que reconozcamos nuestras culpas con humildad y sencillez, que reconozcamos nuestra deuda. Dios es todo bondad, todo compasión, todo capacidad de amar y de perdonar…sin límites. Es un P adre bueno que nos quiere, dispuesto a acogernos siempre, dispuesto a perdonarnos.

Ya lo recordaba el P apa a los que habían acudido a celebrar la imposición de la ceniza, “lo que cuenta, en realidad, es volver a Dios, con un corazón sinceramente arrepentido, para obtener su misericordia. El verdadero creyente, consciente de que es pecador, aspira con todo su ser al perdón divino, como a una nueva creación, capaz de devolver la alegría y la esperanza”