La familia, comunidad educadora

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

La familia es la comunión de un hombre y una mujer, en la que el ser humano es recibido y querido como tal y encuentra su primer camino de crecimiento. En cuánto está abierta y dirigida a la formación y maduración de las personas, el fin de la educación familiar es la integración de cada persona en la sociedad.

Es en la familia, solo y exclusivamente dónde a la persona se la valora por su propia dignidad. Por eso la separación y el divorcio de los padres, tan en boga ahora y que llaman “progreso”, es más bien un perjuicio que pagan caro los hijos.

Investigaciones sociológicas muestran que el matrimonio da los mejores resultados en los distintos indicadores de desarrollo humano, tanto para los adultos como para los niños: bienestar material, productividad laboral, salud física y psíquica, rendimiento escolar, tasa de alcoholismo y drogadicción…Un estudio norteamericano citado por The Economist, afirma que el 30% de los hijos de divorciados tienen malas relaciones con sus madres, frente al 16% de los jóvenes cuyos padres seguían casados.

En realidad, todo lo que no sea vivir con su padre y su madre resulta peor para los hijos.