El científico creyente

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Es el título de un artículo que he leído de José Luis Olaizola, en el que hace referencia que: “con frecuencia casi todos los científicos, que alardean de sus conocimientos experimentales se declaren, cuando menos, agnósticos”.

Hay excepciones muy notables dice el escritor: La revista Nacional Geographic , en su número del pasado febrero, en una entrevista que le hacen a Francis Collins, uno de los científicos más importantes del mundo que lidera, nada menos, que el P royecto del Genoma Humano, cuyo objetivo es comprender la naturaleza humana, para curar alguna de nuestras enfermedades innatas. P ues bien, ha escrito un libro titulado The Language of God (El lenguaje de Dios), como en 1978 aceptó a Cristo y desde entonces se ha convertido en un cristiano devoto. Y parece ser que encontró a Dios como consecuencia de sus experiencias científicas, ya que llegó a la conclusión de que “el Dios de la Biblia es también el Dios del Genoma”. Y que “Dios puede ser adorado en la catedral o en el laboratorio”. Más o menos lo que decía Santa Teresa hace siglos, que a Dios también se le podía encontrar entre los pucheros.

Esta es la realidad, si no te encuentras con el Señor en tu trabajo y en tu vida ordinaria, probablemente nunca lo encontrarás.