El viaje del Papa

Autor: Elena Baeza Villena 

 

Benedicto XVI ha superado una de las pruebas más difíciles que tenía en su visita a Brasil: ganarse el corazón de los miles de católicos que aún tienen en su memoria a su predecesor, Juan Pablo II. Durante su visita pastoral, el Papa ha logrado transmitir un mensaje de amistad, cariño y respeto. Ha vuelto a adentrarse con sencillez en el corazón de los problemas y nos ha invitado a reflexionar, muy especialmente, sobre el lugar que debe ocupar Cristo en la evangelización. Hoy sufrimos las consecuencias de un anuncio débil y de una propuesta edulcorada que ha terminado por desterrar la verdad cristiana de los hombres.

No ha faltado su mensaje de atención y ayuda a los más pobres y ha dicho: “La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido” “Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político”.

En definitiva, el diagnóstico general que el Papa ha realizado sobre la política en Latinoamérica, es todo un aviso para navegantes.

Por esto, ahora tenemos que afrontar con decisión estos desafíos y recoger la siembra que ha realizado, para que caiga en terreno fértil.