Amor sin fronteras

Autor: José Ignacio Rodríguez

Fuente: Buenas Noticias

 

El motor del jeep se detuvo. El conductor apagó las luces. Media docena de soldados vietnamitas saltaron del vehículo y se apostaron a la entrada de la humilde choza del sacerdote católico. El Padre Thadeus Nguyen Van Ly apareció sereno en el umbral de su vivienda. Su rostro estaba inundado de una profunda paz y dignidad. Un oficial se acercó a él y desdoblando una hoja le mostró la orden de arresto. El Padre Van Ly leyó el comunicado con tranquilidad. Miró al oficial y se limitó a pedir autorización para entrar a la choza a recoger sus pocas pertenencias. Al poco tiempo salió llevando consigo una pequeña maleta y se puso a disposición del oficial.

Los fieles del Padre Thadeus se reunieron alrededor de su párroco. Ninguna palabra se cruzó entre el sacerdote y sus feligreses. Pero a uno, le dio una palmada en la espalda. Más adelante bendijo a una familia. Trazó el signo de la cruz sobre la frente de un bebé. Aceptó varios obsequios. Finalmente subió al jeep. La gente de la aldea lo vio partir con la esperanza de algún día verlo de nuevo. Era la noche del 15 de abril de 2003.

El P. Nguyen Van Ly en los últimos 15 años de su vida ha visitado diversas prisiones de Vietnam. Las causas de sus arrestos han sido diversas: organizar, dirigir y realizar una peregrinación (1982); distribuir la carta de su obispo en la que denunciaba la intolerancia del Partido Comunista de Vietnam (VCP) en 1997; celebrar la Santa Misa el 17 de marzo de 2001. En esta última ocasión, fue encarcelado por criticar en público las violaciones de los derechos humanos y la falta de libertad religiosa en Vietnam.

A pesar de todo esto -o tal vez precisamente por ello-, su testimonio ha iluminado la oscura realidad que millones de hombres y mujeres viven en Vietnam. Los ha alumbrado con la luz del amor que va más allá de las diferencias, incluso religiosas. Tanto, que católicos y protestantes llegan a solidarizarse en estos momentos de persecución.

El pastor evangelista Nguyen Hong Quang ha ofrecido su apoyo a tres sobrinos del P. Thadeus perseguidos por el gobierno. La causa: revelar el injusto arresto de su tío.

Por su parte los sacerdotes católicos Peter Nguyen Huu Giai y Peter Phan Van Loi han publicado la «Carta de Solidaridad con la Iglesia Protestante en Vietnam». En ella apoyan decididamente a los perseguidos protestantes del grupo Montagnard y alientan a los cristianos comprometidos en la construcción de la Iglesia en Vietnam. Además, agradecen el apoyo que el pastor Hong Luang ofrece a los familiares del P. Thadeus.

Es increíble que mientras en algunas partes del mundo parece haber una lucha desgarradora para desprestigiar a los sacerdotes, en Vietnam, como en muchos otros países, hay hombres consagrados a Dios que crean una reacción en cadena. Una reacción de perdón, amor y unidad en medio de las más atroces persecuciones. Sacerdotes y pastores, hombres comunes y corrientes que son siempre causa de buenas noticias -aun en medio de las más difíciles situaciones-.