A favor de lo mejor
Autor: Marco Antonio Batta, L.C.
Fuente: Buenas Noticias
Alguien dijo que “cada pueblo tiene el gobierno que se merece”. La frase se interpreta en el sentido de que mientras más pasivo o conformista es un pueblo, más atropellos sufre por parte de sus gobernantes.
Algo semejante podríamos decir de la televisión: “cada país tiene la televisión que se merece”. La televisión, no podemos negarlo, ejerce un grandísimo influjo en las sociedades. Este influjo puede ser positivo o negativo. En la pequeña pantalla puede verse desde una película del P. Pío hasta escenas de violencia e inmoralidad rampante.
“Cada país tiene la televisión que se merece”. Así es. En México, desde hace varios años, está funcionando una asociación llamada A favor de lo mejor, que promueve la producción de programas televisivos con valores.
Gracias a su labor, las compañías patrocinadoras eligen con mayor sentido crítico los programas de televisión en que se anunciarán. También ha ayudado para que las cadenas promuevan la producción de programas que, además de vender, difundan valores humanos positivos. Un ejemplo de ello es el «Primer Concurso Hispanoamericano de Guión de Telenovela con Valor 2004», promovido por Televisión Azteca, la segunda cadena más grande del país.
Apoyan a A favor de lo mejor compañías como Bimbo, BBVA, Cemex, Coca-Cola, Johnson & Johnson, Kimberly Clark, Kraft, Aeroméxico, Mexicana de Aviación, Nestlé, Procter & Gamble, Sears, Telmex, Unilever, entre otros.
Estas compañías condicionan la compra de espacios publicitarios a la calidad de los programas. Por ejemplo, si una telenovela promueve antivalores como la disolución de la familia o el sexo irresponsable, estas empresas no compran los anuncios. Desean actuar con conciencia social o, al menos, están preocupadas por no herir la sensibilidad de sus clientes.
El consumidor, con su capacidad de elección a la hora de comprar, tiene también cierto poder sobre las compañías y, de modo indirecto, sobre la televisión.
Recientemente, A favor de lo mejor ha puesto a disposición del público una línea telefónica llamada ¡eXprésate! (01 800 250 25 25) y una estación de correo electrónico (expresate@afavordelomejor.org). Allí la gente puede dar su opinión –positiva o negativa– sobre los programas que ha visto en la pequeña pantalla
No todo es color de rosa. Algunos, ante el creciente influjo de la asociación, ya comienzan a tacharla de “oscurantista” e “inquisitorial”. En realidad, no se trata de ejercer una censura arbitraria o “anticuada”, sino de preservar aquellos valores que conducen al hombre a su verdadera realización. Nadie, hasta el momento, ha encontrado la verdadera felicidad en el vicio desenfrenado.
