¿Qué piensas hacer con tu juventud?

Autor: Ángel Gutiérrez Sanz

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Si de lo que estamos hablando es de hacer un buen uso de la libertad, lo primero que tendremos que saber es en qué consiste

Hay un momento en la vida en el que se siente la necesidad de irse soltarse de la mano y de ir estrenando una libertad soñada; la que los jóvenes, como todo el mundo, desea con todas sus fuerzas sin saber todavía muy bien lo que ello va a representar en sus vidas. Recientemente navegando por INTERNET me vi inmerso en un foro en el que se pedía una respuesta a la pregunta ¿Para qué quieres ser joven? La cuestión me pareció interesante y por ello la traigo aquí a colación. Yo ya no soy joven; pero lo he sido, por ello quiero mezclar mis reflexiones con las vuestras. Vosotros los jóvenes ¿Tenéis claro lo que queréis hacer con vuestra libertad?. Reclamáis y exigís el grado de libertad que corresponde a vuestra edad y hacéis bien, porque es algo a lo que tenéis derecho; pero sin olvidar que la la libertad es un don maravilloso que Dios nos ha dado por algo y para algo. Curiosamente todo el mundo quiere ser libre y le apetece disfrutar de la libertad. Ésta es una de las pocas cosas en la que todo el mundo está de acuerdo. Yo no conozco a nadie que no quiera ser libre; pero paradójicamente son pocos los que saben cómo utilizarla

Si de lo que estamos hablando es de hacer un buen uso de la libertad, lo primero que tendremos que saber es en qué consiste. Generalmente se tiene una falsa idea de ella y así se dice que libertad es poder hacer lo que uno quiere, cuando en realidad la libertad es una cosa mucho más seria que consiste, no en hacer lo que apetece, sino en poder hacer aquello que en cada momento debemos hacer. ¿Notáis la diferencia?. Habréis oído hablar de que la libertad tiene como enemigos a Dios y a la ley, habréis oído decir que atrapados en las redes de los preceptos humanos y divinos, uno nunca sabrá lo que es libertad, no tardareis en encontraros con alguien que os aconseje que debéis comenzar a comer de la fruta prohibida, que os aseguren que haciendo el mal es como os sentiréis libres. No les hagáis caso. La persona libre no es la que vive al margen de toda ley y se salta a la torera todos los preceptos morales y religiosos, sino al contrario; la libertad es exigencia es responsabilidad, es un compromiso. La libertad se nos ha dado para que voluntariamente nos inclinemos a hacer el bien pudiendo hacer el mal ¿Qué mérito tendría ser bueno si no pudiéramos ser malos?

Se piensa también con demasiada frecuencia, que la libertad es algo que se concede gratuitamente, algo que los padres o el Estado conceden de forma generosa; pero no es así. 

Llegar a ser libre no es cosa fácil, sino que supone un gran esfuerzo. Él aprender a ser libre os va a exigir sacrificio. Lo que ciertamente no cuesta nada es llegar a ser un libertino. Ser una persona libre representa una conquista, que no está al alcance de todos siendo pocos los que lo consiguen y si no decidme: ¿es libre el que se deja llevar y vive esclavizado por sus bajos instintos e inclinaciones?...¿es libre el drogadicto?...¿es libre el alcohólico?...¿es libre el golfo que vive esclavizado por sus vicios?... Reparad en este hecho. Todos éstos que ayer se creyeron libres por que hicieron lo que les venía en gana y se burlaban de los demás, hoy nos suplican desesperadamente que les echemos una mano para salir del pozo donde se metieron, porque por sus propias fuerzas no pueden ya salir de él. 

Libertad va asociada a esfuerzo; pero también os digo que un tal esfuerzo merece la pena, porque pocas cosas podrán compararse con él llegar a ser una persona libre, dueña de sí misma. La libertad es la que os va a permitir decidir por vosotros mismos, hacer vuestro proyecto de vida, en definitiva, llegar a ser lo que vosotros hayamos decidido ser. Ciertamente la libertad constituye la gran dignidad del hombre, pero como iréis comprobando, también supone un gran riesgo, ya que podemos equivocarnos y hacer mal uso de ella. Con la libertad podréis ascender hasta las estrellas; pero también precipitaros en la sima más profunda.

Esta Libertad con mayúscula de la que estamos hablando implica también responsabilidad. El sujeto libre es también responsable de lo que hace y deja de hacer. Es muy bonito ser libre, pero hay que serlo asumiendo la responsabilidad de lo que se hace: responsabilidad con la sociedad, con la Iglesia, si sois católicos, responsabilidad con Dios, con vosotros mismos , en unos tiempos en que lo que se lleva es la apatía, la indiferencia de quienes no quieren saber nada de lo que pasa a su alrededor,

Os acabáis de incorporar a un mundo nuevo para vosotros y corréis el peligro de instalaros en el pasotismo, donde lo que se busca es una vida cómoda y permisiva, acorde con la sociedad del bienestar; pasotismo de quienes no tienen mayores problemas, porque han nacido con la mesa puesta. El mundo de la juventud al que os vais a incorporar no es ciertamente el mejor de los mundos posibles. Es un mundo atractivo, con muchas cosas buenas, que iréis descubriendo, pero también con muchas que no lo son y de las que habréis oído hablar, el botellón, las pastillas, un fin de semana de evasión, el placer fácil. En general os vais a encontrar con un ambiente dominado por el carpe diem, que tienen por lema él vive deprisa el momento presente; disfruta de la vida, sin otras pretensiones , muere joven y bonito etc.

En el mundo juvenil os vais a encontrar con gente encantadora, que piensa en los demás, gente sana que quiere gastar su vida en una causa noble; pero también hay jóvenes vacíos por dentro, que no tienen ningún tipo de aspiraciones. Son viejos prematuros, que están cansados de vivir. Os vais a encontrar con jóvenes víctimas de la "flojedad", faltos de coraje, presos de una falsa de libertad, llenos de insatisfacción y cobardía, que tienen miedo a enfrentarse con la realidad.. Más o menos esto es lo que os espera y debéis estar preparados. En este mundo, va a ser muy fácil dejarse arrastrar por la corriente y os va a resultar difícil mantener intactos los principios en los que vuestros padres o profesores os han educado. Estad prevenidos, porque es mucho lo que os jugáis en este envite. Tarde o temprano la firmeza de vuestros principios morales y religiosos la se van a poner a prueba. Cuando llegue este momento, que llegará, no os quepa duda, estad preparados y no olvidéis nunca lo que decía Paul Clodel ¿La juventud está hecha no para el placer sino para el heroísmo?. 

A mí personalmente me entristecen los jóvenes pasotas y conformista, porque eso es la negación de la juventud. Ser joven implica rebeldía, correr riesgos, luchar por ideales bellos y nobles. La juventud ha sido siempre la edad de las nobles causas. Juana de Arco era joven como vosotros ahora. Me da pena los jóvenes apáticos, porque un joven que ha perdido el idealismo ha perdido su identidad. Si no tienes ideales y proyectos cuando eres joven ¿cuándo los vas a tener? No os engañéis, la juventud no viene marcada por el numero del carnet de identidad, no está en el cuerpo sino en el alma Los años arrugan la piel; pero la falta de ideales produce arrugas en alma que es peor. Puedes tener quince o veinte años y no haber experimentado aún la pasión de ser joven . Sabrás lo que es ser joven cuando tengas el corazón abierto a lo a lo noble y a lo hermoso, pero si algún día descubres que ya todo te da igual, pide a Dios que tenga compasión de tí. 

Ser joven significa que ha llegado ya el momento en el que tenéis que proponeros una meta. No esperéis a ser viejos para dar sentido y orientación a vuestras vidas. Tenéis que saber ya desde ahora qué es lo que queréis hacer con vuestra existencia, que existe algo por lo que merece la pena vivir incluso morir si fuera preciso. Siempre he tenido un reparo en preguntar esto a mis amigos, los jóvenes alumnos ¿Qué queréis hacer con vuestras vidas? Temía que me respondieran: Pues yo quiero hacer de mi vida lo que todo el mundo, quiero acabar una carrera y cuando sea mayor ganar mucho dinero, tener una buena casa, un buen coche, divertirme y pasarlo bien. ¿ Tú piensas también así?......Dime que no. Dime que necesitas de ilusiones que hagan sentirte joven. Dime que necesitas de unos ideales para no morir de aburrimiento y tedio. Dime que no eres conformistas, que no te gusta esta sociedad nuestra, injusta y materialista, dime que te rebelas contra el reparto injusto de las riquezas, que está haciendo que más de media humanidad se esté muriendo de hambre, mientras la otra mitad derrocha y despilfarra a manos llenas. Dime que estás descontento de una sociedad con guerras y en la que los derechos de los niños, incluso antes de nacer no son respetados..

Vosotros, los adolescentes y jóvenes de ahora más que culpables sois víctimas de lo que está pasando, pero pronto tomareis el relevo y habréis de ir pensando ya en la construcción de un mundo mejor. ¿Qué estáis vosotros dispuestos a hacer?...¿Qué es lo que cambiaríais en esta sociedad en la que os ha tocado vivir?...... El Papa os considera sus testigos, centinelas de una sociedad en paz , justa y libre, donde reine el amor y la verdad. No defraudeis la esperanzas que todos tenemos puestas en vosotros.