Un mate en soledad y de tu mano
el calor del incienso se desprende
y quema la oración que no te aprehende
y lleva el pensamiento tan lejano.

Llovizna sin cesar, la tarde tibia
tranquila la ciudad, mi mente vuela
enciende la ilusión su fiel candela
y la herida del alma ya se alivia.

Persigue tu voz dulce el pensamiento
la palabra se desliza en una nube
en gotas de miel dulce el canto sube
y va con él volando el sentimiento.

Ya no hay resignaciones ni lamento
las lágrimas ahogaron el olvido
si quedo en soledad, quedo contigo
cuando se abraza el alma con el tiempo.

Reposo en el sentido, paz y calma
te presiento cercano, íntimo amigo
se que me miras y también te miro
con el deseo más profundo de mi alma.