San Maximiliano Kolbe II
Espinas de pasión fueron el signo
de un Amor que se entrega sin medida
el altar y el martirio tu comida
tu querer, su querer y su designio.
Fuiste palabra ardiendo en una hoguera,
torbellino de anuncio misionero
heraldo, siervo fiel y pregonero
profeta del Amor y de la entrega.
Fue María la estrella de tu paso
su Inmaculada luz fue tu camino
protegía su manto al peregrino
y ardía el Espíritu en su abrazo.
Te coronó con rosas de pureza
con las gotas de sangre de tu Amado
la misma que brotó de su costado
y coronó de victoria tu cabeza.
Maximiliano, mártir entregado
al Amor que crea un mundo nuevo
dame audacia de Amor en el que creo
para vivir en su Amor transfigurado.